El edificio Conde de Fenosa en A Coruña, el Piricoto en Vigo y el número 6 de O Fiunchedo en Sada tienen una cosa en común: una licencia ilegal. En los dos primeros casos se forzaron años y años de litigios hasta que finalmente han sido legalizados. En el caso sadense, el Ayuntamiento acaba de sacar a contratación los trabajos de demolición de este edificio con 38 viviendas por un importe de 668.580 euros (IVA

incluido) y un plazo de ejecución de 9 meses.

Este bloque de viviendas, situado en una elevada ladera del casco urbano, junto al cementerio, fue construido al amparo de una licencia de 2005, con Ramón Rodríguez Ares de alcalde, que fue anulada por los tribunales porque el ámbito de suelo urbano se vinculó de forma ilegal

con una zona verde y el bloque de pisos logró así mucha más aprovechamiento del que le correspondían.

El inmueble está parcialmente ocupado y el Gobierno municipal se reunió en su día con los afectados para informarles de que acometería la demolición de forma subsidiaria y repercutiría el importe en la promotora, O Meu Lar (que recurrió esta liquidación por vía judicial).

Los propietarios, para evitar el derribo, tramitan ante la Xunta un plan de reforma interior para intentar legalizar el edificio, al amparo del plan general, que ya recibió autorización ambiental del Gobierno gallego. Por esta razón el Ayuntamiento incluyó una condición salvadora en esta licitación: las empresas tienen hasta el 24 de febrero para presentar ofertas, pero quizá no tengan que tumbar nada. En la memoria de la licitación se especifica que el Concello podrá acordar "no adjudicar y celebrar el contrato por razones de interés público "porque esta demolición es en ejecución de sentencia y por si "antes de su adjudicación y ejecución fuesen legalizables o hubiese sentencia contraria".

Este edificio de O Fiunchedo se construyó al amparo de la misma licencia que el contiguo de Sada y sus Contornos 3, con 20 viviendas y también en situación ilegal (en este caso el Concello otorgó una licencia de legalización en 2018 pero fue anulada por el juzgado). El redactor del proyecto de demolición de este bloque de Fiunchedo fue el co-redactor del proyecto básico y de ejecución, además de ser el director facultativo de las obras de construcción del edificio colindante, por lo que no incluyó estudio geotécnico, al conocer bien el terreno.

Si se hace la demolición, habrá que tirar tres pisos de sótanos con garajes y trasteros, dos plantas de viviendas y el bajo cubierta. Primero cortarán todos los servicios (agua, luz, saneamiento), después derribarán los espacios interiores, falsos techos y carpintería, luego los cerramientos exteriores y la cubrición, y finalmente la estructura (forjados, vigas, pilares) y después las soleras y cimentación (con martillo hidráulico).

Todo con la cautela de que está en una zona donde puede haber desprendimientos. Sada incluyó en el presupuesto de 2020 el derribo de otro inmueble ilegal, el de El Náutico, por 207.000 euros