El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) emitió una sentencia en 2012 en la que ordenaba al Ayuntamiento de Oleiros que le otorgase licencias de construcción e instalación de una apartotel a escasos metros de la playa de Bastiagueiro a la empresa Luseryma SL, del grupo Hipólito de Lugo. El Concello le había denegado esas licencias en 2009. Sin embargo, al final esta promotora optó por no construir estos apartamentos a pesar de que la Justicia le había dado la razón.

La sociedad tenía previsto levantar un apartotel justo delante del actual camping y al lado del edificio de los años setenta con muchos pisos que se ocupan en verano, en la rúa Feitos, con las mejores vistas de la ría por la posición elevada del terreno. El Concello en 2009 le denegó las licencias a la empresa aunque ya en 2007 otra sentencia certificó que tenía derecho a obtenerlas, por silencio administrativo, ajustándose al estudio de detalle. A pesar de este fallo el Ayuntamiento le rechazó los permisos y Luseryma recurrió y el TSXG en 2012 le dio la razón.

La empresa lucense no obstante optó por dejar esta promoción en Oleiros y vendió el terreno, para el que el Ayuntamiento en noviembre de 2017 otorgó licencia de parcelación, se conformaron dos parcelas en las que ahora mismo están casi finalizados dos chalés de lujo.

Uno de ellos, promovido por la empresa Mapemidos SL, con licencia municipal de 2018, y otro por Collento SL, con licencia de 2019. Las dos tienen domicilio en Lugo y una, Collento, es un holding que se dedica a participar en el capital de entidades residentes y no residentes en España, gestionar compras y demás. En la parte de abajo de Bastiagueiro, en la zona verde, tenía propiedades hace años la familia Silva.

Estos dos hechos son los que originaron que desde hace más de un mes en Santa Cruz no se hable más que del actor Richard Gere y su mujer Alejandra Silva (que veraneó en la zona de niña) y de que van a vivir a uno de estos chalés. Pero por ahora, nada de nada.

Un poco más abajo de estas nuevas viviendas se encuentra otra en la que vive una familia pero que en su día, para su construcción, se pidió licencia a nombre de una fundación.