Las concesiones de las cafeterías de las Casas do Pobo municipales de Oleiros siguen teniendo problemas. O no encuentran interesados en la gestión o se abandona antes del final de la adjudicación. Los cambios sociales influyen en este hecho. La mayoría de la clientela es gente de edad avanzada. Solo funcionan si en el mismo se realiza un amplio programa de actividades para todas las edades y hay biblioteca, por ejemplo, porque aumenta el número de potenciales clientes.

El último caso ha sido el de la Casa do Pobo de Montrove, que ha presentado su renuncia, que será efectiva a partir del 1 de marzo próximo. A partir de esa fecha por lo tanto el local estará cerrado. El alcalde confirmó que volverá a sacar a licitación la explotación del local por "200 euros al mes más la limpieza" de las instalaciones.

El Concello adjudicó por 4.800 euros al año en febrero de 2018 la gestión del bar de Montrove después de llevar también bastante tiempo parada por falta de un gestor interesado (un concurso había quedado desierto y se otorgó en proceso negociado).