El Concello de Culleredo anuncia que llevará a pleno el presupuesto municipal de 2020 para su aprobación en marzo. El Gobierno local, con mayoría absoluta, asegura que maneja un borrador del documento contable desde finales del año pasado, pero "fue necesario esperar, por un lado, a definir el ajuste en los presupuestos a la estrategia europea Culleredo Vivo, cofinanciada en un 80% por el Feder y en un 20% por el Ayuntamiento, y por otro, a contar con los informes técnicos sobre los servicios que se pretende licitar". La ley, sin embargo, dicta que los presupuestos para cada ejercicio tienen que aprobarse antes del fin del año anterior para que estén en vigor el 1 de enero.

La aprobación en pleno de las cuentas para 2020 será inicial. Después, se abrirá un periodo de alegaciones y deberá volver a sesión plenaria para su aprobación definitiva. El Ayuntamiento cullerdense, por tanto, no tendrá presupuesto para el año en vigor al menos hasta abril.

El Ejecutivo municipal asegura que técnicos municipales han mantenido reuniones con el Ministerio de Hacienda para concretar la introducción de sus actuaciones en los presupuestos municipales. "Ahora ya se dispone de la determinación del Estado, que implica que la totalidad de actuaciones de Culleredo Vivo deben consignarse este 2020", explica.

El Gobierno local afirma que, "con esta información, adaptará el borrador del documento para poder llevarlo a pleno en marzo". Optó por "aguardar a estas directrices en lugar de haber aprobado ya los presupuestos, lo que obligaría ahora a realizar una importante modificación del documento", sostiene. "Los presupuestos contarán con la consignación de partidas por 3,9 millones de euros para Culleredo Vivo", apunta.

Entre las inversiones previstas se encuentran la remodelación de la zona comercial de la avenida de Vilaboa; la reforma de los centros sociales de Orro, Celas, Sueiro y Sésamo; o la disposición de internet wifi en zonas públicas, además de obras con fondos propios. El Ejecutivo anuncia que este año contratará servicios pendientes, como jardinería, limpieza viaria, o el mantenimiento de la red viaria.