Un vecino de A Espenuca denunció ayer un ataque de lobos que acabó con la vida de cuatro de sus corderos e hirió de gravedad a una oveja. El afectado, José Luis Panete, cuenta que los animales formaban parte de un pequeño rebaño que mantiene en una parcela cerrada en esta pequeña localidad de Coirós para controlar el crecimiento de los matorrales. No es el primer ataque de lobos que sufre, afirma. En lo últimos seis meses, dice, ha perdido ocho animales.

Los terrenos están situados en la subida al mirador de A Espenuca, en la parte alta de la aldea y cerca de varias viviendas. "Esto es un problema. Los lobos están matando continuamente, muchos vecinos no se atreven a denunciar porque [las reses] no están dadas de alta", explicaba ayer este afectado, muy conocido en la zona por su actividad empresarial en el sector agrícola y ganadero y que ayer no ocultaba su desánimo mientras señalaba los restos de uno de los corderos. "Se habla mucho de la España vacía, pero esto nos desanima totalmente", denuncia Panete, que considera que la presencia del lobo "en plena aldea" hace imposible la gestión de sus fincas.

Los vecinos de Coirós, especialmente los residentes en el entorno del monte de A Espenuca han denunciado varios ataques de lobos o perros salvajes y han solicitado a la Xunta que tome medidas. El Concello también expresó su preocupación por los ataques.