La Consellería de Medio Ambiente lleva ya cinco expedientes abiertos por las riadas de barro que se generan por las obras de urbanización del sector residencial y deportivo del campo de golf de Xaz y que terminan tiñendo de marrón toda la bahía de Santa Cruz siempre que llueve desde el año 2018 en que se iniciaron los trabajos. Dos expedientes ya se resolvieron el año pasado con sanciones que sumaron 21.500 euros. A raíz de dos nuevas inspecciones de la consellería el pasado mes de enero, donde también se comprobaron estos vertidos de tierra al mar, se inició la tramitación de otros dos expedientes que incluyen la propuesta de dos sanciones de 6.000 euros cada una.

Estas multas se imponen a las empresas que ejecutan las obras de urbanización (hay dos uniones temporales de sociedades, una para ejecutar el campo de golf y otra para la zona residencial).

Las lluvias torrenciales de mediados del pasado mes de enero causaron nuevas riadas de barro al mar, a pesar de las nuevas medidas correctores tomadas por las adjudicatarias de los trabajos, como nuevas balsas de decantación, más reforzadas, y colectores.

La Xunta insiste en recordar que el responsable de la vigilancia ambiental en este caso es el Ayuntamiento de Oleiros, es la administración responsable de que las empresas apliquen las medidas necesarias para evitar este tipo de afecciones.

Recuerda también que el Concello tiene la competencia en imponer "medidas integrales y coordinarlas con la empresas", pero aún así es Augas de Galicia, órgano de la Xunta, la que está vigilando y la única por ahora que ha realizado inspecciones y ha impuesto sanciones, "en el marco de sus competencias", para prevenir nuevos vertidos de barro.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, siempre ha destacado que estos vertidos no tienen importancia, porque solo es tierra y que se produzcan arrastres es normal cuando llueve.