Numerosas personas se dieron cita ayer en la parroquia cullerdense de Veiga para disfrutar de su particular Entroido. Una fiesta en la que la sátira no perdona y reparte para todos. Los políticos de la comarca, como ya es tradición, ocuparon un lugar destacado del testamento satírico. Las dedicaciones "abusivas" de Culleredo, el "caciquismo" y "favoritismo" en municipios limítrofes como Arteixo o el hartazgo electoral salieron a relucir en este texto satírico que también repasó las promesas incumplidas y otros acontecimientos que marcaron el año, como el robo de numerosas cabras en el municipio cullerdense. Hubo alguno que, paradójicamente, resultó beneficiado con el robo: "Le robaron cuatro y le devolvieron cinco", relata risueño Pepe Otón, uno de los impulsores de esta fiesta. La orquesta Fania fue la encargada de amenizar los festejos, que arrancaron a las 13.15 horas y en los que se dieron cita los mejores choqueiros. El disfraz de la exhumación de Franco se hizo con el mejor premio.