El pleno de la Diputación aprobó ayer por unanimidad el plan estratégico de subvenciones que reclama desde hace años Intervención para evitar arbitrariedades en el reparto de fondos y poner coto a una práctica que ha sido utilizada habitualmente como arma arrojadiza entre partidos: la concesión de ayudas a dedo sin acreditar las razones de interés público que justifiquen su adjudicación directa, sin mediar una convocatoria que garantice la libre concurrencia y la igualdad de oportunidades.

El plan estratégico de subvenciones para el periodo 2020-2022 vio la luz sin apenas debate. El presidente provincial, el socialista Valentín González Formoso, agradeció a los técnicos el trabajo para dotar a la institución de un plan que garantice "la mayor transparencia y la mayor seguridad jurídica" en la concesión de las ayudas y se congratuló de dar "un paso más en la ejemplaridad de la Diputación".

Formoso destacó que el objetivo del plan es racionalizar los recursos provinciales y mejorar la planificación de las políticas de fomento de la institución.

El PP, que ha solicitado reiteradamente la presentación de este documento, votó a favor pero afeó al Gobierno provincial la falta de participación en su elaboración. El resto de formaciones no intervinieron.

El plan estratégico traza diez objetivos fundamentales, que van desde la mejora de infraestructuras y equipamientos y servicios sociales a medidas para frenar la despoblación del rural, apoyar la creación de empleo, proteger el medio ambiente o promover el turismo, la cultura local, el deporte y la lengua gallega.

La Diputación prevé dedicar 84 millones durante 2020 a subvenciones que se repartirán entre 58 líneas de ayudas, 22 premios y 18 becas. Los concellos recibirán la mayor parte de los fondos (63 millones) y el resto, 19,8 millones, se repartirá en ayudas por concurrencia competitiva. El Gobierno provincial reserva 608.000 euros para premios y 566.000 euros para becas para deportistas, cultura e investigación.

La ampliación y mejora de las infraestructuras, equipamientos y servicio absorberá más de la mitad de las subvenciones, el 56%. La prestación de servicios sociales será el segundo objetivo que percibirá más fondos, el 12% del total. Según recoge este documento estratégico, el fomento del empleo y el impulso a políticas para generar riqueza y frenar la despoblación recibirán el 11% de las ayudas; la promoción de la cultura, el 9,7%, el fomento del deporte, el 6,2% y el impulso a actividades de protección del medio ambiente, el 1,6% .