En Guísamo, los puntos negros se cronifican. Las protestas suenan a viejo en esta localidad bergondesa con puntos negros enquistados desde hace más de una década. De esperas que desesperan pueden hablar largo y tendido los residentes en San Paio o los conductores que circulan por el cruce de la Nacional VI con la carretera de Ferrol.
Vecinos de San Paio, ciclistas y políticos bergondeses de todas las siglas volvieron a concentrarse ayer para reclamar una mejora pendiente desde hace quince años y que sigue sin fecha por las dificultades para expropiar el muro protegido de la conocida como Villa Julia. Fueron decenas las personas que se concentraron por tercera vez a la mañana para exigir la ampliación de este tramo de la carretera provincial DP-0810, estrecho y sin aceras, en el que falleció el 5 de febrero un ciclista arrollado por un camión.
La instantánea de la protesta es muy similar a otra de febrero de 2005, hace ya quince años, cuando los residentes, hartos ya entonces de demoras, se concentraron para exigir la ampliación de la vía y aceras. La Diputación apuró un intento en 2007, pero la Justicia dio la razón al propietario de la quinta y se opuso a la expropiación del cierre protegido. Tras el accidente mortal de principios de mes, la institución provincial ha presentado una solicitud ante la Dirección Xeral de Patrimonio
No es el único proyecto de mejora viaria enquistado. La remodelación del conocido como cruce de Ferrol, también en Guísamo, fue declarada "urgente" por el Ministerio de Fomento en 2009 y sigue sin fecha. Este punto se erigió de nuevo como el principal punto negro de Guísamo con once accidentes el pasado año, según la memoria de Protección Civil.
El Ministerio de Fomento dispone ya de un proyecto para ejecutar una rotonda. La obra está presupuestada en 1,7 millones. Carreteras ha licitado ahora la redacción de una actualización del proyecto constructivo. Desde la subdelegación del Gobierno sostenían hace un año que se trataba de una actuación "prioritaria" y que una vez finalizado se licitaría la obra. Bergondo sigue a la espera.
