La ampliación de la avenida de la Diputación, principal acceso al polígono de Sabón, que ha diseñado la Xunta requiere de la ocupación de 17 frentes de parcela. De las empresas y administraciones públicas afectadas, Inditex es la que más superficie perderá para que esta obra salga adelante. En concreto, se quedará sin 2.815 metros cuadrados situados en los exteriores de su actual cierre, según recoge el proyecto de obra.

La segunda compañía que más terreno perderá será Inosa, con cerca de 988 metros cuadrados, y la tercera será Aluman, con 795. El resto de afectados son RC Fil Non-Tex (347), el Ministerio del Interior (290), Supervisión y Control (229), Progando (191), Desguaces Lema (86) y Etiem (56), según el documento técnico elaborado por la Xunta.

El Concello de Arteixo es el encargado de obtener todos los terrenos necesarios para esta actuación. El alcalde, Carlos Calvelo, aseguró esta semana que el Concello ya ha contactado con "casi todos" los propietarios para obtener la superficie. También advirtió de que hay un "pequeño problema" con las dos parcelas que la Diputación vendió en la entrada al polígono, ya que no están claros ni definidos los límites. Calvelo afirmó que podría darse el caso de que todos los propietarios cedan los frentes, excepto en este caso, lo que obligaría a poner en marcha un expediente de expropiación. La valoración de la adquisición de los terrenos es de 376.000 euros.

La duplicación de carriles que la Xunta realizará en la avenida de la Diputación, principal acceso al polígono de Sabón, provocará que el vial esté en obras durante un total de 16 de meses, según recoge el proyecto de obra. La actuación supondrá la duplicación de los carriles a lo largo de 1,5 kilómetros, entre la rotonda de O Seixedo y la de la avenida de la Energía, junto a la estación de la ITV. La principal novedad que incluye la actuación es la creación de dos turborrotondas para intentar agilizar el tránsito de vehículos. El coste de los trabajos en este vial, de titularidad municipal, será de 5,8 millones de euros, que serán pagados íntegramente por la Xunta.

Los trabajos se desarrollarán de modo que se mantengan los dos carriles de circulación existentes en todo momento, aunque habrá afecciones al tráfico durante la ejecución de las tres glorietas previstas en la avenida.

El objetivo de la propuesta es acabar con los atascos que se registran en hora punta. La solución diseñada consiste en que la avenida cuente con dos carriles en cada dirección entre la rotonda de Sabón y la avenida de la Energía, lo que supondrá un aumento considerable de su capacidad. Entre la glorieta de O Seixedo y la avenida del Embalse, solo será necesario añadir un carril, ya que actualmente ya existen tres. En el resto del tramo será necesario añadir dos, ya que ahora mismo solo hay uno por sentido. También serán construidas aceras y serán creadas plazas de aparcamiento.