El Gobierno local de Arteixo tiene previsto iniciar en el polígono de Sabón un proyecto piloto que mejorará sustancialmente el sistema para conocer los consumos de agua de cada particular y de las empresas. Retirará los actuales contadores analógicos y los sustituirá por unos digitales que permitirán saber la cantidad exacta de metros cúbicos utilizados por cada cliente sin tener que desplazarse a cada lugar a realizar la lectura del aparato, lo que permitirá liberar de esta tarea a los operarios municipales, que deben realizarla cada tres meses. El Concello afirma que el cambio de aparatos será gratuito. Posteriormente, se extenderá a la zona rural.

Los técnicos municipales concretarán en próximos días el sistema que emplearán en los aparatos. La dificultad es el método que permita transmitir las lecturas de los contadores a la base de datos del servicio de aguas. En el caso de la electricidad, se utilizan los cables, pero en el caso del abastecimiento solo existen las tuberías, lo que obliga a utilizar un sistema de transmisión inalámbrico. El Ejecutivo municipal indica que podría ser mediante "radiofrecuencia" o alguno similar, de tal modo que se transmitan los datos.

Sabón es el lugar escogido por el Ejecutivo municipal debido a que las empresas del polígono realizan "grandes consumos" y puede comprobarse en detalle el funcionamiento del sistema de medición de los contadores. La previsión es que este año pueda comenzar la instalación de estos aparatos en el parque empresarial. Una vez comprobado el correcto funcionamiento de los dispositivos, el Concello pretende aplicar este mismo sistema a las viviendas de las parroquias de la zona rural. En este caso, el Gobierno local ha encargado a una empresa la redacción del proyecto que defina las bases tecnológicas del proyecto piloto para la digitalización de la red de agua potable de la zona rural de Arteixo.

La implantación de los contadores digitales en la zona rural supondría un importante avance en la gestión del servicio. Los operarios municipales deben comprobar todos los contadores cada tres meses, lo que requiere largos desplazamientos por el municipio, que tiene una extensión cercana a los 100 kilómetros cuadrados.

El Concello, además, destaca que el cambio de sistema permitirá "regularizar" contadores que en la actualidad son inaccesibles, como puede ser los de viviendas en los que no hay gente habitualmente o en las que los aparatos se encuentran un lugares de difícil acceso.

¿Cuál es la diferencia entre un contador tradicional frente a los digitales? La novedad radica en la trasmisión del dato asociado al volumen registrado. Los actuales requieren que una persona debe leer el volumen registrado por el aparato y los que el Gobierno local instalará utilizan un detector y telelectura, lo que permite una recogida de datos a distancia, sin perder el tiempo en el desplazamiento hasta el lugar.

La zona urbana del municipio todavía deberá esperar más para poder disfrutar de este sistema. El Concello no tiene previsto por ahora instalarlos. Primero lo hará en Sabón, donde los probará, y después los llevará al rural.