El Consello da Xunta dará hoy luz verde a la segunda modificación del convenio que aprobó el 2016 para mejorar la planta de tratamiento de agua y el sistema de abastecimiento de Betanzos. El acuerdo inicial, suscrito a dos meses de las pasadas elecciones autonómicas, preveía un gasto de un millón de euros y el Gobierno gallego autorizará hoy elevar la inversión hasta 1,35 millones, de los que 205.000 serán aportados por el Concello de Betanzos.

La Consellería de Infraestruturas avanzó ayer que prevé licitar esta obra, demandada insistentemente en Betanzos, en "las próximas semanas". Los trabajos serán cofinanciados a través del Fondo Europeo Agrícola de Desenvolvemento Rural 2014-2020.

Los trabajos consisten en la mejora de la planta potabilizadora, que actualmente funciona "con una capacidad de producción significativamente menor a la teórica", según explican los técnicos de Augas de Galicia. Las deficiencias de la infraestructura provocan cíclicos episodios de turbidez en el agua, especialmente en días de fuertes lluvias, que han propiciado numerosas quejas de los residentes.

Los problemas de capacidad de esta planta hacen además que "Betanzos sea vulnerable a la situación de escasez del recurso", explican desde el departamento autonómico, que destaca que esta obra ampliará la capacidad de tratamiento de agua potable de la estación hasta los 120 litros por segundo, lo que permitirá dar servicio a una población de 15.612 habitantes que prevé para el horizonte 2043.

Mejora de la red municipal

El Ejecutivo local de Betanzos acaba de solicitar autorización a Augas de Galicia para ejecutar la mejora de la red de saneamiento entre As Cascas y O Carregal a orillas del río Mendo. La actuación asciende a 500.000 euros.

El objetivo de esta obra es "solucionar el problema de vertidos al río Mendo" "debidos a "una instalación antigua y obsoleta". El proyecto, que el Concello remitió hace un año a Medio Ambiente para su evaluación ambiental, incluye la renovación del colector, una instalación antigua que ha sufrido roturas accidentales.

El Ejecutivo municipal apeló ayer a la importancia de este proyecto y a la necesidad de acometer las obras cuanto antes: "El estado de esta instalación no garantiza la durabilidad que cualquier actuación parcial pudiese aportar", inciden en un comunicado remitido a los medios. A los problemas derivados del mal estado de la canalización, el Concello añade los derivados de que discurra en su mayor parte por terrenos privados. lo que, dice, "hace inviable su correcto mantenimiento".

El proyecto incluye la ejecución de un cambio en el trazado de la impulsión de la estación de bombeo de As Cascas para integrarla en el tejido de servicios públicos urbanos de la Avenida Jesús García Naveira. La nueva impulsión entraría directamente al nuevo pozo de bombeo de Bartolomé Cossío. "De este modo, nunca entrarán las aguas en ningún elemento de regulación susceptible de aliviar al río", recoge el proyecto, que incluye también la ejecución de un bombeo con tres bombas en el punto bajo del parque de Bartolomé Cossío y la construcción de un tanque de tormentas y un paso bajo el lecho del río.

El Concello informó ayer de la localización de un punto de vertido al río Mendo. Según explican desde el Gobierno local, el origen estaba en la conexión a la red de tres edificios situados en doctor Fariña. Los vertidos al río han provocado varias quejas en los últimos meses y llevaron a la Xunta a abrir una investigación.