Adela Sande y Áurea Barreiro compartirán el I Premio 8 de marzo del Concello de Carral. Estas dos carralesas se impusieron en el primer certamen que ha puesto en marcha el Ayuntamiento para "poner en valor el papel de las mujeres del municipio" y "promover el empoderamiento".

Las candidaturas de las dos ganadoras y de otras cinco aspirantes más fueron propuestas por sus vecinos. Las dos elegidas, que quedaron empatadas en votos, pertenecen a ámbitos distintos, pero comparten el objetivo, consciente o no, de tejer red, de hacer comunidad.

Adela Sande se valió de la música para estrechar lazos con sus vecinos. Con solo 18 años, esta profesora y escritora fundó el primer coro del ayuntamiento. "Llegué a tener 90 criaturas", relata. Adela llevó de forma altruista las riendas de esta agrupación fundada en 1975 durante 16 años. No solo eso, también impartió gratuitamente clases de guitarra. Ella cree que su dedicación ha sido recompensada con creces: "Una parte de mi trabajo que me la han pagado con amor y es la parte de la que me siento mejor remunerada", afirma esta profesora, que compaginó sus clases en las Franciscanas y otros centros, con una labor pedagógica altruista en varios ámbitos, desde la música al cine.

El domingo recogerá en el salón de plenos el premio 8-M que compartirá con Áurea Barreiro, que se define como "una mujer de aldea de toda la vida, corriente y moliente". Siempre dispuesta a colaborar, Áurea se apunta a todos los saraos de la parroquia y no hay fiesta en la que no aporte sus expertas manos de cocinera. Risueña, admite que es de las que se "apunta a un bombardeo", de las que se apunta a todas las actividades que organiza el Concello y de las que no duda en echar una mano a un vecino que precise ayuda. Ella le resta importancia: "Intento llevarme bien con todo el mundo y que todo el mundo se lleve bien, lo normal en una aldea". No piensa lo mismo un jurado integrado por todos los partidos de la Corporación, que destacan la aportación de estas dos vecinas a Carral.

Adela Sande

Profesora, escritora y fundadora de la coral infantil

"Una parte de mi trabajo me la han pagado con amor y es la parte por la que me siento mejor remunerada"

Adela Sande no salía ayer de su asombro por la concesión del I Premio 8 de marzo. El jurado, formado por políticos y técnicos, quiere reconocer con este galardón su "aportación a la cultura de Carral". Destacan que Adela puso en marcha el primer coro del municipio y alaban también "su talento para inculcar en otras personas su pasión por la cultura", dando clases particulares gratuitas de guitarra o de cine. Ella le quita importancia: "Me siento muy querida. Una parte de mi trabajo me la han pagado con amor, y es la parte por la que me siento mejor remunerada", afirma. Adela se define como una mujer "inquieta". Y los que la conoce en Carral pueden dar buena muestra de ello. No solo llevó las riendas

del coro infantil y participó en la formación de otra coral,sino que saca tiempo también para colaborar con la asociación contra el cáncer y para una de sus grandes pasiones, la escritura. La autora de Relatos de Poemas y El ritmo del destino (entre los más vendidos del año en la LibreríaArenas) tiene clara su filosofía de vida: "Haz el bien y desaparece", apunta risueña.

Áurea Barreiro

Activista veciñal e "colaboradora incansable"

"Eu son unha muller de aldea, corrente e 'moliente', das que se apuntan a un bombardeo"

A Áurea Barreiro o recoñocemento colleulle por sorpresa. "O presidente da asociación Río Barcés [da que formou parte] presentoume como de broma, díxome 'ti vales moito', pero eu son normaliña del todo", di. Esta veciña de Cañás defínese como "unha muller de aldea de toda a vida, corrente e moliente". Iso si, chancea, desas que se apuntan a "un bombardeo". Precisamente a súa alta "participación no tecido asociativo" e a súa "colaboración incansable" foron dous dos motivos que levaron ao xurado a outorgarlle o I Premio 8-M. Ama de casa, nai de tres fillos, avoa de tres netos, Áurea está en todos os saraos. Non hai festa na parroquia que non conte coas súas expertas mans de cociñeira, nin actividade municipal á que non se apunte. Onte tocou informática e ximnasia, relata risoña. Leva case toda a súa vida na parroquia de Cañás, conta. "Intento levarme ben con todo o mundo e que todo o mundo se leve ben, o normal nunha aldea", di.A súa modestia non engana aos seus veciños, que destacan que Áurea sempre está presta a botarlle unha man a quen o precise.