El primer convenio entre Xunta y Concello de Betanzos para ampliar la capacidad y funcionamiento de la planta de tratamiento de agua se firmó en julio de 2016, a dos meses de las elecciones autonómicas. Tras años de retrasos y ampliación de plazos, el Consello da Xunta ha aprobado un acuerdo, teóricamente definitivo, a un mes de la cita con las urnas. Su aprobación en época electoral ha despertado las suspicacias del BNG, que reclama celeridad en estos trabajos, muy necesarios. La formación denunció en varias ocasiones en los últimos años el retraso en una obra demandada insistentemente por los vecinos para acabar con los cíclicos episodios de turbidez, especialmente el épocas de fuertes lluvias. Según recoge el convenio, los trabajos se financiarán en dos anualidades y deberán estar finalizados en 2021. La Xunta destaca que esta obra ampliará la capacidad de tratamiento de agua potable hasta los 120 litros por segundo, lo que permitirá dar servicio a una población de 15.612 habitantes que prevé para el horizonte 2043.