La Guardia Civil ha interceptado a un jinete, un vecino de Oleiros de 61 años, dormido y ebrio a lomos de su caballo, que caminaba por la carretera AC-400 a la altura de Celas, en dirección a Sigrás. El instituto armado sospecha que el animal caminaba hacia su domicilio, en el concello oleirense.

El jinete se encontraba "completamente dormido sobre la montura", "incapaz de dirigir el caballo", describe la Guardia Civil. Al realizarle pruebas de alcoholemia, arrojó resultados de 0,73 y 0,74 miligramos de alcohol por miligramo de aire espirado, por lo que se instruyeron diligencias por un delito contra la seguridad del tráfico. Fue denunciado por dos infracciones al Reglamento General de Circulación por conducir sin la diligencia y precaución necesaria y por no adoptar las precauciones necesarias, denuncias que conllevan una sanción de 200 y de 80 euros, respectivamente, y que han sido remitidas a la Jefatura Provincial de Tráfico de a Coruña, informa el instituto armado en un comunicado de prensa.

Los agentes, con la colaboración de la Policía Local de Culleredo, localizaron una hípica cercana a la que condujeron al animal hasta que su dueño estuviese en condiciones de hacerse cargo de él o designase a otra persona que lo hiciese, explica la Guardia Civil. Aclara que los jinetes, igual que los peatones, "están obligados a someterse a la prueba de alcohol y drogas, en caso de cometer infracción o cuando estén implicados en accidente" y "si se negasen serían sancionados por la negativa, pero no por la tasa de alcohol o por presencia de drogas en su organismo".