Son vecinos de la zona, jóvenes, emprendedores, con un proyecto ecológico, sostenible, que ayuda a potenciar el rural y luchar contra su despoblación y que genera empleo. Y lo han hecho todo sin ayudas públicas, con sus ahorros. Así es Bodeus Cherry, la plantación de arándanos que han puesto en marcha en Curtis los hermanos Iago y Candela Pérez Lata y su primo Simón Seoane. En una hectárea y media de tierras abandonadas y sin producir que tenía su familia, que antiguamente se dedicaba a la explotación lechera, plantaron unas 4.300 plantas de las variedades de arándano Cargo y Ochlockonee, procedentes de Oregón (Estados Unidos).

"Empezamos en febrero de 2018 con la plantación, el año pasado tuvimos una cosecha testimonial, así que este año será la primera. Nuestras variedades son tardías, principios de agosto y principios de septiembre, es una época de producción que tienen en pocos países, así que eso es una ventaja. No podemos decir una estimación de la producción porque todo depende del tiempo, todo está muy adelantado. Pero somos optimistas", explicó ayer Iago Pérez.

Iago es técnico agrícola y trabajó como asesor en abono en otras plantaciones de arándano, de donde sacó la experiencia y la idea de este proyecto para el que convenció a su hermana Candela, bióloga, y su primo Simón. El abonado es orgánico, a base de residuos vegetales.

El arándano está de moda y ahora siempre está en el supermercado, aunque el local, producido en Galicia, hasta ahora se iba en su mayoría para la exportación. Desde esta empresa de Curtis, Bodeus Cherry, uno de los objetivos será "tener una marca propia" y vender de forma directa al consumidor en las cercanías, producto local, aunque exporten una parte en el futuro, porque su objetivo es aumentar pronto la superficie plantada, al menos el doble.

Este proyecto se inició sin ayudas públicas, con una inversión "de entre 40.000 y 45.000 euros por hectárea", según apuntó Iago. El conselleiro de Medio Rural, José González; junto con el alcalde Javier Caínzos, visitaron ayer la plantación de arándano de estos emprendedores que han demostrado que en Curtis hay más que leche y que el rural tiene futuro.