Con los votos en contra de PSOE y BNG y la abstención de PP y Ciudadanos, el Gobierno local de Oleiros aprobó en el pleno de ayer seguir la recomendación de la Xunta y rebajar su porcentaje de reserva de suelo para vivienda protegida del 10% al 6,40% para los suelos urbano no consolidado y urbanizable delimitado. El acuerdo incluye que la reserva para vivienda libre colectiva a precio tasado se establezca en un 3,60%.

El Ejecutivo defendió que en 2019 mantuvo reuniones con promotores de vivienda y se concluyó que no les resulta "atractiva" la inversión en vivienda de protección por la falta de ayudas, escasez de crédito bancario y la complejidad de la tramitación, entre otros. En este punto el PP no intervino. El portavoz del PSOE, Jorge Pérez, destacó que ya existe una generación de jóvenes hijos de oleirenses que no pueden vivir en Oleiros como sus padres por que los precios "están por las nubes" y no son asequibles y los vecinos se van a vivir a otros municipios.

El portavoz del BNG Fran Rei coincidió con esta crítica de que muchos oleirenses no pueden vivir en su municipio. Ciudadanos afirmó que entendía las razones de la rebaja por la falta de rentabilidad para los promotores pero matizó que ahora mismo los precios de la vivienda son "prohibitivos, con precios "de 240.000 euros por pisos de 85 metros cuadrados". "Cada vez es un ayuntamiento más para clases pudientes, tenemos que ser solidarios", destacó Manuel Moinelo.

El alcalde, Ángel García Seoane, destacó que en los últimos doce años se han construido 656 viviendas protegidas en las mejores zonas, como Icaria, Santa Cruz o Carballido. Recordó que en pleno Santa Cruz unos cooperativistas pudieron comprar piso por "14 millones de las antiguas pesetas hace tres años". Añadió que en Xaz se va a construir vivienda protegida y que en las subastas que saca el Concello quedan muchos suelos sin vender, los promotores no compran.

"Oleiros es el único ayuntamiento de Galicia con política de vivienda social de verdad", afirmó Seoane, quien agregó que es el Estado y la Xunta los que tienen que promover la vivienda protegida.

La Corporación municipal también aprobó ayer (en un clima, por fin, tranquilo y sin cruce de descalificaciones) la aprobación definitiva del presupuesto de 2020, que asciende a 31,8 millones de euros y que incluye 6,5 millones en el capítulo de inversión (con obras como la segunda fase del campo de fútbol de Mera, expropiaciones para el Rego de San Pedro o consolidar el carril bici de Arillo entre otros).

Alternativa y Ciudadanos votaron a favor, el PSOE y el PP en contra y el BNG se abstuvo. Los presupuestos se aprobaron rechazando también las alegaciones formuladas por BNG y PP al ser consideradas por los técnicos municipales como enmiendas y no como alegaciones. El PSOE recordó la demora del Ejecutivo en presentar el documento.