La parada de autobús más bonita, y perfumada, de Oleiros está en Santa Cruz. Es una marquesina de diseño municipal, nueva, flanqueada por la derecha por un acebo del que destacan sus frutos rojos; por la izquierda por un árbol del amor a punto de florecer; y por detrás por las enormes flores rosas de un magnolio que sobresale de una finca privada y que tiene al lado a una camelia.