El Concello de Culleredo, ante el estado de alarma declarado para evitar la propagación del coronavirus Covid-19, solicita una regulación para el sector del taxi, "al tratarse de una actividad que de forma inherente se lleva a cabo en un espacio reducido", explica. "En los textos publicados por la Xunta en materia de transporte no se aborda esta cuestión", denuncia el Gobierno local.

El alcalde, José Ramón Rioboo, ha estado en contacto con la Asociación de Taxis de Culleredo, que ha manifestado su "preocupación", afirma. "La situación en Culleredo genera aún mayor inquietud al dar servicio al aeropuerto de Alvedro, con usuarios de múltiples procedencias", apunta el regidor.

El Concello recomienda, por ello, a sus taxistas que reduzcan a un 50% de viajeros el aforo en sus vehículos. Considera "lo idóneo" que los usuarios "empleen alguna barrera como mascarilla por las características del vehículo y la proximidad al conductor y resto de acompañantes". El Ayuntamiento cullerdense también apuesta por establecer una separación entre los pasajeros. Asimismo, aconseja realizar una limpieza exhaustiva tras cada viaje de elementos como manillas o reposabrazos.

Rioboo considera "esencial" que se realice una regulación al respecto para proporcionar a este sector una "seguridad jurídica" a la hora de llevar a cabo sus servicios y "poder rechazar los que incumplan estas condiciones". "Los taxistas están muy expuestos al contagio al carecer de barreras contra la propagación del virus en sus automóviles", denuncia el Gobierno local.

El Concello asegura que tratará de arbitrar fórmulas para apoyar a los taxistas en las medidas de protección que necesitan. "Se trata de trabajadores autónomos que también se verán muy afectados por el estado de alarma", sostiene el Ejecutivo municipal.