Lana, una sonriente cruce de pastor alemán, fue la última adopción realizada en la Asociación Protectora de Animales Apadán antes del cierre de sus instalaciones en Culleredo tras la declaración del estado de alarma. Llevaba tiempo en el refugio, procedente de un rescate de una docena de perros de una finca en la que vivían en pésimas condiciones y ella llegó llena de heridas y parásitos, en los huesos y ciega de un ojo. Ahora tiene una familia definitiva, pero el resto de mascotas tendrán que esperar no se sabe cuánto tiempo, son también afectadas por esta situación inédita.

" Lana ha sido la última, junto a dos cachorros de siete meses que recogimos. Al principio cerramos todo excepto para adopciones pero ahora ya nada, nuestra actividad queda en suspenso, no hay más adopciones hasta que cambie esta situación ni visitas de padrinos ni actividad de voluntariado. Es para proteger a las trabajadoras y no alentar el trasiego de gente aquí. Solo venimos las empleadas, seis, alimentar a los perros y pasearlos", explica María Díaz presidenta de Apadán.

Los responsables de la protectora no saben qué pasará si esta situación de confinamiento se prolonga mucho. "Ya comenté con la Xunta esto porque el abandono continúa, tenemos siempre entre 20 y 25 casos al mes, y ahora no va a haber adopciones, así que va a haber una acumulación, entradas pero ninguna salida, y en un mes o así, no solo nosotros sino todos los refugios y perreras pueden estar muy saturadas. Estamos muy preocupados", destaca Díaz.

Esta responsable señala que hasta que pase un tiempo no se podrá saber la evolución de la situación de las mascotas. Puede que haya más abandonos por el empeoramiento de la situación económica de las familias, la pérdida de trabajos, pero ahora mismo para algunos tener un perro es una gran excusa pasa romper el confinamiento y tomar un poco el aire, incluso en un caso se ha advertido a una persona paseando un perro de peluche.

"Incluso podría haber alguien que adoptase solo para poder salir a la calle", indica. "Es muy pronto para saber lo que va a pasar, dependerá del tiempo que se alargue esta situación. Pero yo soy muy optimista", afirma. La presidenta de Apadán es consciente de que también los perros pasan más tiempo en los hogares y da unos consejos para que les sea más ameno.

"Hay que mantener un equilibrio entre no darles demasiada atención y se acostumbre a tener toda la atención todo el tiempo, porque después, al volver a la vida normal, puede ser un problema. Tiene que estar entretenido y cómodo, todos los dueños de perros conocemos a nuestros animales. Yo tengo un pasillo largo en casa y le tiramos pelotas, juguetes, o los vas pasando de una persona a otra para que intente cogerlos. Con juegos puedes entretenerlo, y con premios escondidos en cosas".