La rápida propagación del Covid-19 ha alterado el funcionamiento normal de casi todo en el mundo. La popular aplicación para móviles Social Drive tampoco se ha librado de este fenómeno. Si antes del virus era utilizada para alertar a otros conductores de las ubicaciones de controles de tráfico, radares y de incidentes en carretera, ahora ha visto cómo sus usuarios han variado su uso considerablemente. Los avisos de la vigilancia policial se mantienen, pero ahora muchos son los que han decidido publicar los comportamientos de personas que no cumplen con el confinamiento para evitar contagios del coronavirus. Otros usuarios comparten establecimientos que ayudan a camiones en ruta para que se aprovisionen.

"Tres chavales por el paseo marítimo de O Burgo, hombre tomando el sol en la rampa de la playa del Matadero, Betanzos a tope de gente, señora tomando el sol delante del súper Eroski de Sada, gente caminando por el mercado de Perillo, peatón en la calle de la Merced". Estos son algunos de los avisos que han publicado los usuarios de esta aplicación durante los últimos días. La preocupación y la concienciación sobre la gravedad de la situación provocada por el coronavirus ha llevado a muchos a quejarse de comportamientos de personas que incumplen la cuarentena. El hecho de estar en casa implica que muchos ejerzan como vigilantes desde sus ventanas, balcones o terrazas, como si se tratase del ojo que todo lo ve.

En Social Drive sigue habiendo alertas sobre radares y controles que realizan las fuerzas de seguridad, que se han incrementado desde la entrada en vigor del estado de alarma. Estos avisos conviven con los nuevos chivatazos chivatazosque dan los ciudadanos sobre otros que se saltan la cuarentena.

Otra de las novedades que se ha producido en el uso de esta conocida aplicación es que ahora se publican avisos de locales y gasolineras que ayudan a los camioneros, un colectivo que sigue trabajando y que se ha quedado sin lugares a los que poder comer, dormir o ir al aseo. Los transportistas son claves para garantizar que se produzca la distribución de alimentos durante el periodo de cuarentena y el resto del año, aunque ahora lo hacen en peores condiciones al no haber apenas servicios y al haber todavía más demanda por parte de los consumidores.

El Gobierno incluyó en su decreto del estado de alarma la limitación de la libre circulación de los ciudadanos en toda España. Es una de las grandes medidas para intentar frenar la expansión del coronavirus en las próximas semanas.

Esa limitación de movimientos tiene excepciones, ya que la población podrá moverse de sus domicilios si se trata de ir a trabajar, si se va a comprar alimentos, productos farmacéuticos o de primera necesidad, si el desplazamiento tiene que ver con la ida o vuelta al lugar de residencia habitual, si la persona va a cuidar a mayores, dependientes o personas vulnerables, si se trata de fuerza mayor o situación de necesidad o por cualquier supuesto similar debidamente justificado.