La auxiliar del servicio de ayuda a domicilio de Betanzos que ha dado positivo en coronavirus se puso ayer en contacto con este medio para denunciar la falta de medios de protección con la que realizan su labor de asistencia a mayores y dependientes. La trabajadora, que prefiere mantenerse en el anonimato, explica que la empresa concesionaria, Sacyr Social, no les proporcionó mascarillas hasta el pasado día 20 y que en un primer momento llegó a relativizar su uso. "Nos dijeron que su uso no era obligatorio", relata y detalla que las mascarillas que les proporcionó finalmente son del tipo FFP1 y no las recomendadas para realizar el servicio de asistencia a domicilio.

No es el único medio de seguridad del que dice carecer. Relata que las treinta auxiliares del servicio externalizado, que atienden unos 90 domicilios, asisten a los usuarios con guantes bajos y batas de tela, a no ser que logren por su cuenta materiales más apropiados. "Necesitamos más medios de protección. Vamos de domicilio en domicilio con batas de tela y eso supone un riesgo muy importante para todos, necesitamos material que podamos desechar", incide esta trabajadora, que apunta que esta escasez no se da únicamente en Betanzos, sino que se repite en todos los municipios. Detalla que ella realiza los servicios los fines de semana y que los días 1, 7 y 8 de marzo fue a los domicilios sin mascarilla; el fin de semana del 14 y 15 fue con una quirúrgica que le facilitó un allegado y los días 21 y 22 con la FFP1 que consiguió también por su cuenta.

Al igual que otras de sus compañeras, esta auxiliar cuestiona que se mantenga el 100% del servicio pese al riesgo de contagio, dado que es imposible mantener las distancias de seguridad en su trabajo, que prestan además con medios de protección precarios. "Hay usuarios que están absolutamente solos, que solo nos tienen a nosotras para atenderles y evidentemente tenemos que garantizarles la asistencia; pero otros tienen esposa, marido, hijos..., familiares que en muchos casos incluso conviven con ellos y aún así no siguen enviando para que realicemos labores que ahora son prescindibles, como de limpieza. Nosotras también nos jugamos nuestra salud", defiende la auxiliar, que contrapone la decisión de Betanzos de mantener al 100% el servicio con la de otros ayuntamientos, como Cambre, que lo ha reducido a los casos imprescindibles.

El Gobierno de Betanzos justificó su decisión de mantener el servicio en su integridad alegando que todos los usuarios tienen una dependencia reconocida y que están obligados a proporcionarles asistencia. Sobre la escasez de medios, el Ejecutivo que preside María Barral replicó que es obligación de la concesionaria suministrar los materiales de protección y que, ante la escasez generalizada, ha facilitado a la empresa en los últimos días hasta 180 mascarillas desechables, que espera completar con más material en breve. Este diario intentó ayer sin éxito contactar con la concesionaria.