La declaración del estado de alarma y la obligación de impartir y recibir clases de forma telemática ha agrandado la brecha digital y deja en entredicho la igualdad de oportunidades en las aulas y el derecho a una evaluación equitativa. Familias que no pueden costearse la conexión a internet o los equipos básicos para que sus hijos reciban una educación de calidad desde casa o que viven en zonas rurales sin cobertura han dado la voz de alarma y han obligado a concellos, colegios y Xunta a adoptar medidas extraordinarias.

Ayuntamientos del área como Culleredo, Cambre o Curtis reparten a domicilio los deberes para suplir la falta de impresoras en muchos hogares; otros ayuntamientos como Abegondo, Sada o Culleredo habilitan ayudas para colaborar con las familias. Los colegios, en colaboración con la Xunta, han repartido entre las familias equipo con módem. Colegios del rural como Virxe da Cela han recibido además una importante ayuda de la ONG Ayuda en Acción. Betanzos ha sido el último en anunciar medidas extraordinarias, en concreto, que asumirá la conexión de los estudiantes con menos recursos.

La alcaldesa, María Barral, anunció ayer que el Concello pagará durante un mínimo de tres meses las cuotas mensuales de consumo de internet a treinta familias con alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato que no tienen conexión en sus viviendas. Según explicó, el Concello adquirirá los equipos router de conexión de 4G y con suficiente capacidad de datos para "contribuir a la mejora de la comunicación, sobre todo en los sectores más desfavorecidos y con menos accesibilidad a internet". "Los equipos se entregarán la próxima semana a los alumnos para que se pongan al día lo antes posible", avanzó Barral.

El Gobierno local, del PSOE, explica que ha decidido asumir ese gasto, aunque no es competencia municipal, tras tener conocimiento de estas carencias a través de familias y de los centros educativos: "El Concello no puede permitir que alumnos y alumnas no puedan seguir el aprendizaje normal del curso escolar por carecer de conexión a internet. Se trata de familias con menos recursos que no pueden afrontar el pago de una conexión a internet en las que sus hijos e hijas, no pueden seguir el desarrollo normal del curso escolar. Aún no siendo nuestra competencia, no podemos quedarnos parados", argumenta la regidora.

El Concello mantuvo en las últimas semanas conversaciones con los equipos directivos de los colegios e institutos de Betanzos, que les trasladaron las carencias de ciertos alumnos que, "por estas circunstancias, no podían seguir con normalidad el curso". Estas carencias y la previsión de que la vuelta a los colegios no será a corto plazo y que los estudios de esta tercera evaluación serán online, llevaron al Concello a mover ficha y ponerse en contacto con diferentes operadores que pudiesen prestar el servicio lo antes posible: "Sabemos que el Gobierno con las comunidades autónomas van a dotar de algún dispositivo, para estos casos a partir de Secundaria, pero no está determinado ni el número ni cuándo", apuntan.

El Concello na cerrado un acuerdo con un operativo de telefonía local betanceiro al que el Ayuntamiento comprará los equipos y pagará mensualmente las conexiones a internet de estos alumnos y alumnas para facilitarles sus estudios. "Lo haremos, en principio durante tres meses. Si es necesario ampliar el tiempo, lo ampliaremos", indicó María Barral.

Falta de cobertura

La falta de cobertura supone un grave problema para el alumnado de algunas zonas rurales. En el colegio Virxe da Cela, que atiende a Irixoa y Monfero, la intervención Ayuda en Acción a través del programa Ahora toca ha resultado crucial para facilitar a los alumnos equipos con acceso a internet. En Abegondo, el Concello asesora a los vecinos sobre las mejores opciones dentro de la oferta de operadoras. Culleredo colabora con las operadoras para que puedan hacer el despliegue de fibra utilizando las canalizaciones municipales.