Desde hace dos semanas, las ocho de la tarde se ha convertido en el momento más especial del día para muchos niños de Arteixo, pero no por el aplauso sanitario, sino por algo más especial. Esperan ansiosos la llegada de los agentes de la Policía Local para que les feliciten su cumpleaños. Es una práctica que se ha extendido en muchos concellos durante el confinamiento para evitar la propagación del coronavirus. En Arteixo incluso los agentes le dan un pequeño regalo a los más jóvenes de la casa: un paquete de patatas fritas.

Uno de los agentes que participa en esta iniciativa es Pedro Esmorís, que relata le hace especialmente ilusión, en medio de tantas noticias negativas relacionadas con el virus. "Es algo especial. La cara de los niños lo dice todo, es un poema. Ven las luces de la policía. Es todo muy bonito", relata.

La idea de ir a felicitar a los más pequeños de la casa surgió hace dos semanas. Esmorís vive en la avenida de los Bosques, en la capital municipal arteixana, y coincidió que una vecina suya, Carlota, cumplía siete años. Los del turno de tarde acordaron tener un pequeño "detalle" con ella, según señala este agente, y a partir de ahí empezaron a ir a otros lugares donde lo pidieran.

Las peticiones para ir a felicitar los aniversarios a los niños las recogen en la centralita de la Policía Local, en el teléfono 981 60 00 60. Cada vez más gente llama para pedir este particular servicio. Pedro Esmorís asegura que sus compañeros y él están "yendo a los que se pueden", ya que si hubiera algún tipo de urgencia, evidentemente tendría prioridad absoluta, aunque actualmente los servicios no relacionados con la cuarentena, como puede ser un accidente de tráfico, se han reducido drásticamente. Es tal la popularidad de esta acción que incluso ha llamado gente mayor para que los agentes fueran a felicitarle el cumpleaños, aunque en este caso los compañeros del turno acordaron que no debido a que hay que poner un límite. Así que esta iniciativa queda reservada exclusivamente a los niños.

Este policia arteixano asegura que con esta iniciativa se pone "un granito de arena" para sobrellevar esta extraordinaria situación provocada por el virus.

Aunque es lo de menos, los agentes tienen un pequeño detalle con los cumpleañeros. Les regalan bolsas de patatas fritas que habían donado previamente Bonilla a la Vista y el supermercado Covirán de Pastoriza. Las tenían en las instalaciones policiales y decidieron que regalarlas era una bonita acción. "Las patatas son lo de menos. A mí me gusta por ver las caras de los niños. Nos esperan y es una alegría para ellos y los padres", afirma Esmorís.

En el caso de la vecina de este policía, Carlota, la felicitación coincidió con la particular verbena popular que celebran los vecinos de la avenida de los Bosques desde sus balcones o ventanas. Se trata de la calle con más marcha del municipio entre las 20.00 y las 21.00 horas. En esta franja horaria, la tranquilidad y el silencio que reina el resto del día desaparecen por completo para dar paso a un rato de música y diversión para olvidar la crisis sanitaria del coronavirus. Es tal el buen ambiente que incluso en una de las calles paralelas, Ría de Viveiro, se sumó a esta particular fiesta. Ahora estas dos vías están decoradas como si de las fiestas patronales se tratasen. Los residentes colocaron banderitas y otros adornos como luces navideñas.

Música, felicitar cumpleaños y aniversarios de boda, hacer la ola y encender las linternas de los móviles. Esto realizan estos vecinos. Un día se puso a llover y sacaron los paraguas por la ventana y cantaron el tema de Cantando bajo la lluvia.