Mientras en algunas localidades de España hacen pintadas y les dejan mensajes a los sanitarios pidiéndoles que se marchen porque pueden contagiarles, en zonas como la urbanización del entorno de O Graxal en Oleiros se dan ejemplos de solidaridad y fraternidad cada día. Todo empezó cuando los residentes en esta zona junto a la ría de O Burgo aplaudían a las ocho de la tarde al colectivo sanitario. Pero ellos los tenían muy cerca, en la residencia de mayores Ballesol, por lo que dirigieron hacia su personal, trabajadores y usuarios, el calor de sus aplausos. Y ahora los trabajadores, emocionados por este aliento, les aplauden también a ellos cada día con entusiasmo, no solo a las ocho sino en cada cambio de su turno.

Los vecinos de la urbanización ayer colgaron una pancarta en un balcón con la frase Ballesol, ánimo. En redes sociales también les han mostrado su apoyo, tras aparecer dos casos positivos en coronavirus en el centro.