Con la subida de precios de frutas y verduras durante este confinamiento, el aumento de tiempo libre y la bajada de ingresos en muchas familias, además de hacer bizcochos, ha despertado un afán por sacar rendimiento a terrazas, balcones y galerías, e incluso en las viviendas con finca han quitado césped para iniciarse en la vida del horticultor autosuficiente. En Amazon, el artículo de jardín más vendido ahora mismo es el saco de turba. Y en semillas, la albahaca, la menta, el pimiento amarillo, la fresa, la lavanda y la zanahoria.

"La verdad es que este año en todas las tiendas estamos notando que gente que nunca plantaba le ha dado por hacerlo, debe ser por hacer algo en casa o por distraerse. Se nota que nunca habían plantado nada porque te preguntan y tú qué dices, qué opinas tú, no sé cómo hacer. He visto gente que ha venido a su segunda residencia a cuidar a sus padres, y ven que tienen un trozo de finca y la preparan. Están pidiendo sobre todo semilla y plantas de lechuga, pimiento, repollo, brécol, cebolla... Es que hay que plantar ya, estamos en la época", señala Crisanto González de la tienda de Xesga en Carballo.

"Notamos un repunte en semillas pero sobre todo en planta para huerta. Muchos son gente que antes cogía las plantas en la feria y al no haberlas, pues las vienen a comprar aquí. También hay gente que compra para huerto urbano e incluso para plantar en maceta, tienen dos o tres lechugas en la terraza. Para comprar para plantar puedes desplazarte, llevando el tique no pueden decirte nada", explica Martín Roca de Progando en Arteixo.

Las grandes cadenas de suministro de productos para el campo son las que más están notando este tirón, ya que las tiendas pequeñas en la ciudad están cerradas, aunque algunas venden por internet. "Tenemos muchísimas llamadas de gente que quiere comprar semillas pero no pueden desplazarse, sobre todo de gente de fuera, que está en su segunda vivienda y nunca habían puesto nada, siempre habían tenido jardín y no se habían planteado un huerto", indican desde la tienda El Rincón Verde, en A Coruña, que atiende encargos y realiza envíos.

Uno de sus clientes, Héctor Puente, que tiene la fortuna de contar con una amplia terraza en A Coruña, es uno de los que siempre estaba ya con todo plantado por estas fechas. "Yo no quiero comprar en grandes cadenas, voy siempre a las tiendas locales, y no puedo comprar porque está todo cerrado. Yo pongo mucho tomate, pimiento, calabacín, aromáticas, cebollino. Compro plantón, no semilla, y ahora estoy desesperado porque no tengo nada, solo dos plantas de tomate que salieron del año pasado, por arte de magia. En cuanto pase el confinamiento salgo a comprar, soy especialista en chile picante, guindilla negra, de cabo Verde, habanero, jalapeño, ají amarillo...", cuenta Puente.

En la Ciudad Vieja también las tradicionales galerías coruñesas se aprovechan para montar un huerto casero. "Planté tomate en el primer confinamiento y en el segundo, y el del segundo va fatal. También puse lavanda que aún no salió. Las semillas las tengo guardadas de otros años, se las quito a los tomates cuando como uno que sabe como los de antes", dice Isabel Rodríguez.

Para tomates de verdad, los de Begoña Pena de Olor y Sabor en Bergondo, una pequeña productora que posa con unos que es verlos y salivar, saben incluso a través de fotografía. "Yo vendo fruta, verdura y hortalizas, pero como tengo semillas que me sobran de un año para otro muchos clientes me las piden, tengo muchísimas llamadas ahora, no descarto vender también en el futuro. Hay mucha demanda de verdura pero justo es el momento más bajo del año, ahora toca limpiar invernaderos, preparar semilleros, salvo el sur de España o fuera, se está trayendo mucho de Marruecos. Yo defiendo la producción pequeña, autóctona, de su temporada, con tiempo para cuidarla para que tenga todo su sabor", destaca Pena.