Gaitas, flautas, batería, tamboril, acordeón, panderetas... en el exitoso vídeo de alumnos y profesores de la Escola de Música de Abegondo que publicaron en redes sociales interpretando Resistirei,Resistirei aparecían numerosos instrumentos pero uno de ellos llamaba más la atención. Era el que tocaba Caterina Barreiro, Caterina Mucaria de soltera, una siciliana de la preciosa localidad costera de Mazara del Valo que a los cinco años emigró a Suiza donde trabajó hasta los 62 y desde hace cuatro años vive en Meangos (Abegondo), con su marido gallego. "Es una tabla de lavar, es de madera con una parte metálica y se toca normalmente con dedales pero también con varillas, como las de batir los huevos para la tortilla. Me la traje de Suiza, allí también la tocaba".

Caterina, Cathy, no solo toca este instrumento de percusión idiofónico, también es una experta del acordeón cromático y diatónico, la gaita, el clarinete y algo el teclado. Domina el francés, el italiano, el siciliano y conoce algo de alemán. El gallego le cuesta más. Pasa estos días de confinamiento con tranquilidad. "Teniendo música y una leira, ya está. La música es una buena terapia. Yo cuando trabajaba en Suiza y llegaba cansadísima, me ponía a tocar y ya me sentía menos cansada. Es una medicina y es mi pasión", señala. Le gusta tanto que tiene una "habitación de la música" en la que se encierra cada tarde.

Cathy pudo ser una brillante música, estaba en el conservatorio y estudiaba piano pero al empezar a trabajar no pudo compatibilizar las dos cosas. "En Suiza estaba en tres grupos, tocábamos para pasarlo bien y estar un rato juntos. Yo sufría cuando actuábamos en centros de mayores porque lloraban de emoción". Aquí toca en los grupos de Abegondo y en Os Larpeiros de Altamira. Mucaria tiene a sus hijos en Suiza, donde aún se permite salir, guardando las distancias, y sabe que todos están bien. Cathy recuerda que un hermano suyo, Rosario Mucaria fue campeón de boxeo en Suiza y peleó en A Coruña en los setenta. Otro hermano inventó un producto para no resbalar en la nieve.