La Diputación investigará las denuncias de los bomberos gallegos sobre el incumplimiento de reparto previsto de desfibriladores, después de que haya fallecido el sargento jefe del parque comarcal de bomberos de Arzúa, Bruno García, presuntamente por un infarto. El fallecimiento se produjo al regreso de una intervención para realizar labores de desinfección en la cárcel de Teixeiro.

La institución provincial aseguró ayer, tras las críticas de bomberos, que va a investigar el asunto "para saber exactamente qué ha pasado" con el reparto y garantiza que realizarán correcciones "si ha habido algún error o los desfibriladores no están donde deberían estar". Afirma que va a comprobar si los equipos se encuentran en las dependencias centrales del Consorcio Provincial Contra Incendios e Salvamento de A Coruña, como denuncian efectivos y, de ser el caso, "por qué".

Efectivos del cuerpo denunciaron ayer que los desfibriladores que se preveía distribuir para los vehículos de los parques comarcales llevan "más de un año" en las dependencias del consorcio provincial sin repartir. Critican que no se haya formulado la distribución de estos equipos y recuerdan que ellos cuentan con formación actualizada para el manejo de este tipo de desfibriladores, por lo que reclaman su reparto para que puedan servir ante situación que requieran una intervención urgente.