¿Núcleos o parroquias? ¿Y con qué separación entre ellos? El anuncio de que en las entidades territoriales de menos de 5.000 habitantes se podría desde ayer pasear y hacer deporte sin las franjas horarias establecidas para el resto de la población generó gran confusión entre los ayuntamientos y en la propia Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), debido a las diferencias de los términos empleados por la Xunta, que había anunciado la exención de horarios para "núcleos separados", y la Delegación del Gobierno, que confirmó la autorización para "entidades colectivas de población" con "marcado carácter histórico" como "parroquias y concejos". La Fegamp, tras trasladarle sus dudas numerosos concellos, exigió una aclaración a la Xunta, que por la tarde emitió un listado de parroquias de menos de 5.000 habitantes, aunque dio margen a los ayuntamientos para decidir mantener o eximir de restricciones en función de la separación entre núcleos, para la que no concretó distancia mínima, como querían los concellos.

Las diferencias de criterio se plasmaron en los diferentes anuncios que ayuntamientos de la comarca hicieron públicos en sus redes sociales desde la noche del jueves, cuando el Ejecutivo autonómico anunció que la Delegación del Gobierno confirmaba la posibilidad de liberarse de las franjas horarias a entidades territoriales de menos de 5.000 habitantes. Concellos como Culleredo se acogieron a las parroquias como unidad de territorio, mientras que otros como Arteixo optaron por definir los núcleos cuyo volumen de residentes es inferior al límite marcado.

La Fegamp escribió por la mañana un escrito dirigido a la Xunta parra reclamar aclaraciones. El presidente de la federación gallega, Alberto Varela, aseguró a primera hora de la tarde de ayer que había recibido "muchas llamadas de alcaldes y alcaldesas" en las que le habían transmitido "mucha confusión sobre qué es lo que cada ayuntamiento tiene que hacer". "En algunos ayuntamientos eso puede ser fácil de interpretar, en los pequeños con núcleos muy separados entre sí. El problema lo tienen otros ayuntamientos con un tamaño mayor y con casos urbanos muy definidos pero con núcleos casi pegados con identidad propia y casi sin distancia", aseguró. "¿Cómo separar qué vecinos pueden tener libertad horaria y cuáles no? ¿Puede haber una diferencia de diez metros entre los que pueden pasear con libertad horaria y los que no? Yo creo que no es eso lo que se pretende, pero pedimos que se aclare", manifestaba el presidente poco antes del comunicado de la Xunta.

En concreto, Varela incidía en la importancia de determinar qué distancia mínima debían guardar entre sí los núcleos para poder liberarse del reloj en los paseos y salidas para la práctica de deporte de sus residentes. Esta reclamación no fue atendida, sin embargo, por la Xunta, que eludió fijar una separación mínima.

El Gobierno gallego, además, dejó en manos de los alcaldes la posibilidad "mantener las restricciones en algunas parroquias de menos de 5.000 habitantes que no guarden una mínima separación con los cascos urbanos, al haber sido absorbidos en la práctica por la expansión urbanística". Del mismo modo, dictó que cada concello "podría decidir la exención de las sujeciones a las franjas horarias en aquellos núcleos que, aun perteneciendo a parroquias de más de 5.000 habitantes, estuvieran lo suficientemente separados del resto de la población". "Se entiende que los alcaldes son los mejores conocedores para adoptar las decisiones oportunas", zanjó la Xunta.