Manuel Méndez, responsable de la cervecería y la pensión Pepucho, en Arteixo, abrirá hoy la terraza, pero con pocas expectativas. "Lo veo complicado, ya podemos tener un buen verano, porque si no€", apunta. Este hostelero, que ha conseguido mantener en parte la actividad con la entrega de comida a domicilio, duda que la gente vuelva a consumir en esta primera fase de la desescalada: "La gente tiene miedo", apunta. Él, abrirá, pero sin reincorporar a los empleados. "Tengo cuatro, pero tal y como están las cosas, con la pensión cerrada y el bar sin casi actividad, me es imposible", lamenta. Él espera poder ampliar algo su terraza, pero aún así se muestra pesimista: "Los gastos se acumulan", incide.