"Al final, las más perjudicadas somos nosotras, que prestamos un servicio esencial", denuncia Filo Rodríguez, presidenta del comité de empresa del servicio de ayuda en el hogar de Arteixo, en el que la concesionaria ha aplicado un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) teóricamente hasta el 9 de mayo. A día de hoy, todo son dudas. Según explica la representante de las trabajadoras, aunque el ERTE presumiblemente ha terminado, todavía no saben si recuperarán ya todas las horas y, de momento, solo han ingresado una parte mínima de su salario. "Hay compañeras a las que solo han ingresado 80 euros pese a estar con jornada completa y hay hogares que dependen exclusivamente de nuestros salarios", afirma Filo Rodríguez. Ella, dice, cobra un salario bruto de unos mil euros y solo le han ingresado 300 euros.

La presidenta del comité de empresa acusa al Concello de incumplir sus promesas. Afirma que el alcalde, Carlos Calvelo, se comprometió a asumir las pérdidas que registraría el servicio por la anulación de horas no esenciales con motivo de la pandemia y las bajas voluntarias de varios usuarios. "El alcalde nos dijo que iban a asumir el coste del servicio", asegura la representante sindical. El Gobierno local lo niega. A consulta de este diario, un portavoz del Ejecutivo municipal afirma que intentaron evitar el ERTE de la concesionaria, y le propusieron recuperar más adelante las horas, durante el segundo semestre, de modo que no se recortasen los sueldos de las trabajadoras.

"Al final la carga de toda esta situación recae sobre nosotras,que primero tuvimos que prestar el servicio sin EPIs, y ahora tenemos que asumir las pérdidas", se queja la delegada sindical.

El ERTE que ha aplicado la concesionaria de ayuda en el hogar ha suscitado las críticas del BNG y de Alternativa dos Veciños. Los nacionalistas expresaron recientemente sus dudas sobre la legalidad del ERTE con efectos retroactivos. "Nos parece inadmisible que se pueda hacer un ERTE sin conocimiento ni autorización del Concello, teniendo en cuenta que se trata de un servicio de primera necesidad, que viene de un contrato para la prestación de una competencia municipal y que no se vio obligado al cierre", apunta la formación, que instó a analizar la posibildad de abrir un expediente sancionador a la concesionaria. En una línea similar, Alternativa dos Veciños (sin representación en el pleno tras darse de baja su único representante) instó al Concello a "controlar a la empresa adjudicataria". "Creemos que la solicitud del ERTE se pudo haber evitado si la empresa y el Concello tuviesen una buena comunicación, estudiasen la situación y buscasen alternativas", apuntan en un comunicado.