La autopista que conecta A Coruña con Carballo, la AG-55, empezó a registrar un aumento del tráfico desde que terminó la Semana Santa a mediados de abril. Desde entonces el número de usuarios no ha parado de crecer tras la drástica caída de marzo provocada por el coronavirus. El mayor volumen de desplazamientos desde que comenzó el estado de alarma se produjo el pasado lunes, primer día en el que se relajaron las medidas de confinamiento. En concreto, en esa jornada se contabilizó una intensidad media diaria (IMD) de 9.663 vehículos, es decir, el vial ya tuvo el 67,6% del tráfico que en el mismo día de 2019, según recoge el detallado estudio elaborado por la Consellería de Infraestruturas desde que comenzó la cuarentena impuesta por el Gobierno central.

Esta recuperación del tráfico se debe a que en Galicia se han relajado las medidas del confinamiento desde este lunes, cuando se permitió la libertad de circulación por la provincia para ver a familiares, ir a segundas residencias y acudir a diversos comercios. Las cifras, poco a poco, se acercan a las de antes de iniciarse la crisis sanitaria. En un día normal previo a marzo se podían registrar entre 13.000 y 17.000.

El tráfico aumenta desde que terminó la Semana Santa, en la que se produjo un parón total de la actividad, salvo servicios esenciales. En la segunda quincena de abril, la caída del tráfico se movió entre el 61% y el 93%, rondando habitualmente números cercanos al 65%. Ya en mayo, la horquilla ya se movió entre el 32,4% (registrado el lunes) y un 92,8%, con cifras habitualmente sobre el 55%.

El análisis realizado por la Xunta, que cuenta con datos hasta el 11 de mayo, constata que los mayores descensos del número de usuarios respecto al pasado año ocurren durante los fines de semanas, con cifras que rondan un 90%. Los días con menos desplazamientos por esta vía de peaje fueron el 9 y el 10 de abril (jueves y viernes de Semana Santa, aunque el año pasado estas jornadas fueron laborables). Respectivamente, los descensos fueron de un 93,5% y un 95,2%. La IMD se situó entre los 750 y los 900 vehículos.