La Policía Local de Oleiros, por petición de la Guardia Civil, precintó ayer por la tarde los accesos a las calas de Canide y As Margaridas; y a las playas de Canabal, Naval y la margen derecha, en la zona del puerto, de la playa de Santa Cruz, debido al "aluvión" de bañistas.

Algunos vecinos señalaron que las personas que habían llegado masivamente a estos arenales "eran todos de fuera", pues ningún residente los conocía. La policía incluso tuvo que acudir más de una vez a estos lugares debido a que los visitantes rompían la cinta policial en cuanto se marchaban los agentes y volvían de nuevo a la playa.

Los agentes oleirenses reiteraron que se deben respetar las medidas de distancia de seguridad y de no aglomeración y creen entre la gente existe una falsa sensación de que todo ha pasado que puede ser muy peligrosa. En arenales más grandes como Santa Cristina y Bastiagueiro sí se mantuvo la seguridad.