Los empresarios de Miño encaran con incertidumbre la "nueva normalidad" y aguardan por las ayudas que ha solicitado al Concello, que están en el aire. La mayor parte de la hostelería reabrirá hoy sus locales y los comercios y negocios cruzan los dedos ante la reapertura de los centros comerciales. "Ya se ve algo más de movimiento. Creo que va a ser un verano con mucha gente, ahora hay que ver si se traduce en un mayor consumo", explica el presidente de la asociación, Pablo Folla, que desde su gestoría ha tramitado en la última semana muchas peticiones de alquiler vacacional de larga duración. "Creo que la gente huirá de momento de las grandes superficies, de las aglomeraciones", confía: "La incógnita es cuánta gente volverá a las costumbres de antes", incide este empresario, que espera celebrar esta semana una reunión con los socios para preparar la temporada.