El Concello de Miño y la comunidad educativa de Miño reclaman que se habiliten más espacios para comedor y nuevas aulas en el colegio. Se trata de una necesidad "perentoria" apoyada por todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento, pero pese a ello, en el último pleno naugragó la declaración institucional para demandar a la Xunta que elabore el proyecto y ejecute las obras necesarias para que los nuevos espacios estén disponibles de cara al próximo curso. El PP votó en contra alegando que las obras ya estaban en fase de licitación y el Gobierno local optó por retirarla por la falta de quórmum, acusando a los populares de oponerse a una reclamación unánime de la comunidad educativa por razones partidistas. Mientras que el PP mantiene que los trabajos están garantizados, el PSOE afirma que no hay compromisos ni plazos concretos.

La iniciativa planteada por la comunidad educativa "con unanimidad" del claustro de profesores y la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) consiste en modificar el propósito de las obras iniciadas en 2015 por la Xunta, que pretendían acondicionar en la planta baja del colegio un espacio para convertirlo en un auditorio, aunque en la última visita del delegado territorial autonómico ya se acordó cambiar el uso de auditorio a comedor. Las familias, profesores y Concello reclaman que ese espacio se utilice que se ejecute una placa sobre el local destinado a comedor de modo que permita más adelante la ampliación en el primer piso de la biblioteca y habilitar unos 80 metros cuadrados para convertirlos en una o dos aulas. Además, podría recuperarse como aula el actual espacio de comedor, de acuerdo al estudio inicial elaborado por la oficina técnica del Concello.

El Gobierno local de Miño y la comunidad escolar defienden que esta obra permitiría que el colegio ganar en conjunto "un comedor de unos 180 metros cuadrados, varios almacenes en las plantas baja y primera, ampliación de la biblioteca y dos o tres aulas". Sotienen que "todo esto haría posible un mejor servicio de comedor escolar y el desdoble de clases, lo que tal vez hasta llegue a significar la posibilidad de reabrir el curso 2020-2021 con cierta normalidad", ya que se trata de una "demanda que, si era urgente antes de la Covid-19, es ahora perentoria". Defienden la "imperiosa necesidad" de ejecutar la obra y que, sin ella, "podría peligrar" la impartición de clases en algunos niveles.

En relación a esta última afirmación, la dirección del centro ha querido aclarar que el centro dispone de capacidad para acoger al alumnado a principios de curso.