Muchos locales, tiendas y bares de Oleiros, aún están cerrados, pero las altas temperaturas de esta semana han hecho que la vida sea prácticamente la misma que antes en este municipio. Playas como la de Bastiagueiro están abarrotadas, con una distancia de seguridad imposible de respetar en la orilla (ayer con algo menos de bañistas porque las excavadoras están preparando los arenales).
En Santa Cruz decenas de personas se lanzaban al agua desde el puerto, un área que en teoría no puede utilizarse para esto, existe un cartel que prohibe el acceso pero siempre se has permitido. Las terrazas de los locales abiertos a pie de la playa de Santa Cruz están estos días con colas esperando la vez, y también se registran colas de tráfico por los bañistas que vuelven a casa a última hora de la tarde.
