El Gobierno local de Cerceda aprobó en solitario un cambio urbanístico de su planeamiento para convertir 100.000 metros cuadrados próximos al vertedero de Areosa, en la parroquia de Queixas, en suelo urbanizable con el objetivo de que Gesuga pueda ampliar su planta de tratamiento de residuos de origen animal. Los grupos de la oposición, el PP y el BNG, mostraron su rechazo total a esta iniciativa por considerarla nociva para los habitantes del municipio y para el medio ambiente. El portavoz popular, Francisco Santos, aseguró que esta factoría se convertirá en una "megacheirona", en referencia al nombre popular que recibe la planta de la antigua Ártabra (Saria) de Suevos, en Arteixo, la "cheirona".

La empresa atiende actualmente los residuos procedentes de Galicia, pero su intención es expandir su radio de acción. Quiere tratar los de Asturias, Cantabria, León y el norte de Portugal. El proyecto que el Ejecutivo local aprobó en el pleno recoge que "la capacidad edificatoria del ámbito actual" está "agotada" y que es necesario el cambio urbanístico para que la compañía pueda ampliar sus instalaciones. Esta empresa se dedica a la gestión de residuos de procedencia animal (esta factoría da servicio a ganaderos, mataderos, salas de despiece e industrias cárnicas).

Gesuga proyecta la construcción de una edificación de unos 10.000 metros cuadrados destinada a la producción y otra de 1.000 para oficinas.

El documento que aprobó el Gobierno local defiende la importancia de esta ampliación debido a que el servicio que realiza es necesario. "La actividad desarrollada por la planta de Gesuga juega un papel básico e imprescindible en la prestación de un servicio a la sociedad en el campo de la sostenibilidad ambiental", afirmó.

El alcalde, Juan Manuel Rodríguez, defendió que la ampliación "no supone un cambio de actividad" respecto a la actualidad y que piensa que "cualquiera puede darse cuenta de que esta es una actuación buena para el interés público de Cerceda", ya que generará empleo y beneficios económicos para el municipio. "También señaló que el cambio urbanístico está amparado "en los informes técnicos". Esta iniciativa cuenta con el visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente.

El portavoz del PP, Francisco Santos, reclamó que se informe "un poco más a los vecinos" sobre esta ampliación, ya que supone que esta planta pase de 26.000 metros cuadrados a 126.000. Se mostró en contra de la iniciativa debido a los "olores" que generará a lo largo del concello y aseguró que "esto es una macrocheirona".

El único edil del BNG en la Corporación, Alberte Sánchez, rechazó totalmente el proyecto. "Nos parece tan esperpéntico que no tiene nombre", indicó. Criticó, además, que no se informase a los vecinos.

La propuesta que salió adelante en el pleno estará expuesta al público para que los interesados puedan alegar y después deberá volver a ser aprobada por el pleno. Posteriormente, la Xunta deberá darle luz verde definitivamente.