El coronavirus nos robó la primavera y ahora nos amarga el verano al quitarnos la música, las churrascadas y las sardiñadas de las fiestas patronales, las verbenas. Los concellos ya han admitido que, por primera vez en su historia, cancelan estas citas, aunque otros se resisten a confirmarlo de forma oficial, prefieren esperar a que se acerquen las fechas para no desilusionar a los vecinos y dar otro mazazo más a la hostelería. Algunas comisiones de las fiestas más tempranas, ahora en junio, ya han empezado a devolver donativos a los vecinos, y en otros casos se guardan para el próximo año.

En Oleiros la popular fiesta del Carmen de Mera con su tradicional churrascada en la playa, ha sido suspendida, según confirmó ayer el Concello. La comisión de las fiestas de Santa Ana decidió eliminar ya la churrascada, conciertos, verbenas y fuegos y artificiales pero por ahora no descarta celebrar las misas. También la comisión de las fiestas de Santa María de Oleiros, de Iñás y de Dexo han renunciado ante la imposibilidad de garantizar las medidas de seguridad.

La comisión de fiestas de Santa Cruz, sin embargo, aún tiene intención de realizar algún tipo de eventos en agosto. "Lo primero es la salud pero si nos autorizan, queremos hacer algo aunque sea más pequeño. Es complicado por cómo controlar el aforo. A ver cómo evoluciona esto. Al menos ya hablamos con la empresa con la que teníamos reservadas los conciertos y nos los mantiene reservados para 2021", explicó el presidente de la comisión, Román Montero.

El Gobierno local de Arteixo también confirmó ayer que renuncia a las siempre multitudinarias Festas do Apóstolo en julio por la dificultad de controlar el público asistente y las distancias de seguridad. En A Laracha han suspendido de momento la Feira das Cereixas de julio, y las fiestas de agosto aún no lo han decidido, esperan a ver si hay cambios en cuanto a las restricciones del Gobierno y la evolución de la pandemia.

En Betanzos el Gobierno local ya anunció que no habría Feira Franca Medieval pero respecto a las patronales, el San Roque en agosto con Os Caneiros y el Globo, aún no quiere confirmar la suspensión. El Ejecutivo destacó que "aún no está la decisión tomada" pero es evidente la imposibilidad de controlar distancias en estas dos citas que cada año congregan a miles de personas. Si no hubiese estos festejos el Gobierno también se plantearía realizar otros años más modestos y con pequeño aforo, aunque as lo largo de más días.

Sada, al igual que Betanzos, también se resiste a anunciar una cancelación de sus destacadas fiestas patronales de agosto. El alcalde, Benito Portela, confirmó que se eliminó el concierto principal del 14 de agosto, los fuegos artificiales podrán ser sustituidos por algún espectáculo audiovisual y respecto a la sardiñada aún no se sabe si se realizará. En el pleno del pasado jueves el Ejecutivo señaló que habría eventos pequeños.

El Concello de Culleredo ya habló con las comisiones de fiestas de que será inviable su realización y prevé organizar algún evento en cada parroquia en la fecha de sus festejos. En Cambre también cuentan con cancelar sus celebraciones.

En Curtis, las comisiones de fiestas de Paradela, Foxado, Teixeiro (Festa da Xuventude y patronales), Santalla, Fisteus, Illana, Xabriño y Curtis, emitieron un comunicado conjunto en el que anuncian que suspenden las fiestas de este año 2020 por "prudencia y responsabilidad".

Destacaron que realizaron estos festejos "supondría sin duda un vector de contagios" y por lo tanto "un riesgo para la salud", Además, al tener que suspender actos y eventos que organizaban para recaudar fondos, tampoco cuentan con ingresos suficientes. Esto, unido a que se ven "incapaces" de garantizar unas medidas sanitarias les han llevado a tomar esta decisión consensuada, aunque han agradecido el "apoyo" recibido y han solicitado la "comprensión" de vecinos, hostelería y comercio, además de prometer que trabajarán para celebrar las de 2021.

Incluso citas como el Santo Hadrián de Malpica, este próximo 19 de junio, también se ha cancelado, y peligra otra cita clásica, la Festa do Mar, en agosto. La comisión de Santo Hadrián destacó que debe "primar por encima de todo la salud y la seguridad de la gente" y ya inició contactos con todos los que habían hecho donativos económicos para devolverles el dinero.