El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, anunció la pasada semana el envío de una carta al ministro de Fomento José Luis Ábalos para que se adjudicase de forma inmediata la obra de la rotonda con túnel subterráneo del cruce de Sol y Mar en Perillo, demandada desde hace más de una década y licitada por fin a finales del año pasado. La pandemia, y el confinamiento, demoraron hasta ahora el proceso: la apertura de las ofertas administrativas de las empresas que se presentaron al contrato fue el pasado 25 de febrero y al mes siguiente, el 3 de marzo, se abrieron los sobres de ofertas técnicas, pero desde entonces no hubo más tramitación. Sin embargo el ministerio ya ha puesto fecha para la apertura de los últimos sobres de las empresas, con la oferta económica: el próximo 5 de junio.

Dos empresas que concurrían en UTE a este contrato, Alvac y Canarga, fueron excluidas de la licitación por no poder acreditar que tenían la clasificación exigida en el pliego, pero en el plazo de subsanación ya lo probaron, por lo que son en total 25 las aspirantes a hacerse con este contrasto de 12,5 millones.

La Dirección General de Carreteras mantiene como fecha de inicio de las obras "el mes de noviembre de 2020" y según el cronograma los 12,5 millones de euros (IVA incluido) de la obra se distribuirán en cuatro anualidades: para este año serán 365.403 euros; en 2021 se prevé una partida de 5,3 millones y para el año siguiente, 1,2 millones Finalmente, en 2023 se dispondría de la última anualidad, con 5,6 millones para completar esta obra que enterrará la Nacional VI (ahora AC-12) en este cruce.

Desde noviembre de 2017, es decir, hace casi tres años, el cruce de Sol y Mar tiene vallas provisionales que impiden los giros a la izquierda, una medida tomada durante las obras de instalación del sifón de A Pasaxe que ya no se eliminó porque entre otras cosas ha reducido los atascos.