La bandera azul ondeará por primera vez en la playa de Gandarío. El arenal bergondés, uno de los más concurridos de la comarca de As Mariñas, presumirá esta temporada del distintivo que concede la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac). Tras encadenar dos años de vertidos periódicos, el arenal recuperó la pasada temporada la calificación de excelente en uno de sus márgenes y este año, en los dos. Es la primera vez, al menos en la última década, que esta playa logra la nota más alta en sus dos márgenes.

La calificación de excelente en las aguas es uno de los requisitos que establece la Adeac para conceder el distintivo de ecocalidad turística, pero no el único. Los arenales deben tener además "accesos fáciles y seguros", contar con baños públicos y adaptados y disponer de un equipo mínimo de socorristas. El Concello bergondés avanzó ayer que estudiará cómo acometer "todas las actuaciones necesarias para cumplir con los requisitos que exige la Adeac para mantener este distintivo". El Ejecutivo municipal (PSOE y Alternativa dos Veciños) se congratuló ayer de la concesión de la bandera azul a un arenal que ha estado en el punto de mira en los últimos años por la reiteración de vertidos de fecales, que obligaron a desaconsejar el baño en varias ocasiones. "Constata lo que veníamos diciendo desde hace años: la calidad del agua de Gandarío es muy buena, con bandera o sin ella", apuntan desde el Ejecutivo municipal, compuesto por el PSOE y Alternativa dos Veciños.

Gandarío será la única nueva bandera azul que ondeará esta temporada en los arenales de la comarca, que mantiene el resto de los distintivos. Miño finalmente no ha logrado el distintivo para Playa Grande, dado que sus aguas solo han logrado la clasificación de excelente en uno de los márgenes (las aguas del otro solo han conseguido la clasificación de "buena"). Solo Perbes mantiene la bandera.

Miño perdió el distintivo de la Adeac en Playa Grande en 2016 por no disponer de suficientes socorristas. La bandera dejó de ondear en este concurrido arenal precisamente cuando celebraba sus 30 años de bandera azul. Ese año fue, precisamente, el último en el que pudo presumir de agua "excelente" en sus dos márgenes. En los tres años siguientes, la Dirección Xeral de Saúde rebajó a "buena" la calidad de las aguas de uno de los márgenes, al igual que las de A Ribeira, que tampoco pudo presumir del distintivo de la Adeac.

La agrupación LiGanDo Miño emitió ayer un comunicado en el que exige al alcalde, Manuel V. Faraldo, que explique los motivos por los que Playa Grande y A Ribeira no dispondrán de bandera azul y en el que recuerdan que se había comprometido a recuperar el distintivo.

El Ejecutivo municipal replicó ayer que "no fue el actual gobierno el que perdió las banderas". "Lo que vamos a hacer es recuperarlas", incidió un portavoz del Gobierno local, que lamentó que este año no haya sido posible y que avanza que realizarán todas las actuaciones que recomienda la Adeac para que vuelvan a ondear en las playas.