La normalidad no solo trae alivio sino también el regreso de disgustos aplazados, como embargos y ejecuciones de hipotecas. Las subastas judiciales ya se reanudaron la pasada semana, tras el parón por el confinamiento, con la llegada a una nueva fase con menores restricciones. Entre las pujas más destacadas actualmente en vigor está la del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Betanzos, que en vía de apremio ha sacado dos bloques de pisos de un residencial en la zona de Bellavista en Betanzos construido en 2009.

Uno de estos bloques está valorado en 3,6 millones de euros y el otro en 3,3 millones. En total, algo más de siete millones de euros. Este conjunto residencial está ubicado en la calle Poeta Manuel María, vía cercana a la avenida de Castilla, en el casco urbano brigantino. Se trata de una ejecución hipotecaria de Deutsche Bank contra la promotora Greencross Inversiones SL, una sociedad a la que la entidad bancaria le reclama 5,9 millones de deuda principal y 1,7 de intereses y costas. Esta empresa ya fue liquidada por sus dos administradores en 2011, pero como suele suceder en estos casos, las deudas se siguen arrastrando durante años y más en el caso de las promotoras, muchas con procesos aún hoy en día que se iniciaron con el inicio de la crisis económica de 2008.

Si el Deutsche Bank subasta este conjunto por 7 millones en Betanzos, la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) reclama una deuda de más de un millón de euros a la sociedad Soleira Coruña SL y el Juzgado de Primera Instancia Número 8 de A Coruña prevé abrir próximamente la puja por una propiedad de esta empresa en Vilarrodís (Arteixo).

Esta propiedad es tan solo una casa en ruinas de planta baja de 72 metros cuadrados de superficie, pero detrás tiene un huerto de 802 metros cuadrados, un solar edificable que se ha tasado en 4,6 millones de euros.

La Diputación de A Coruña también inició una subasta, que paralizó el pasado mes de marzo con el inicio del confinamiento y que se reanudó la semana pasada. Son trece propiedades en distintos municipios de la provincia, dentro de un procedimiento de recaudación tributaria, ventas de bienes para cubrir deudas impagadas. En este caso están en subasta pública desde terrenos hasta casas o un automóvil.

En general las cantidades reclamadas por el organismo provincial son pequeñas, salvo en el caso de un solar en Padrón valorado en 240.568 euros y a cuyo titular le reclama una deuda de 126.092 euros. Otra propiedad que saca a puja la Diputación es una vivienda de protección oficial en Narón de 90 metros cuadrados, tasada en 98.127 euros, por una deuda de su propietario de 5.414 euros.

Un monte en Bribes (Cambre) de 444 metros cuadrados valorado en 31.712 euros; una casa en Cee con bajo comercial y dos plantas de vivienda tasada en 93.885 euros (la Diputación reclama 10.291 euros), el 25% de una finca rústica de 5.040 metros cuadrados en una zona de concentración parcelaria en Santiso, un monte en Cabana de Bergantiños, otro monte más en Narón con casa en ruinas (valorado todo en 287.823 euros y por una deuda con el ente provincial de 55.909 euros) o un sótano en Ribeira, son otras de las ventas que tiene ahora mismo en marcha el organismo provincial.

La Diputación también subasta un Ford Fiesta tasado en 2.856 euros por una deuda de 1.923 euros, un garaje en un área de reparto en Brión, el 50% de los derechos hereditarios de una finca de otra concentración parcelaria en Ames, actualmente suelo urbano (tasada en 61.603 euros), el 100% del usufructo de una vivienda en Padrón y de otra en Brión (de planta baja, con garaje y trastero).

También la Agencia Tributaria gallega reactivó las subastas de bienes embargados, entre ellos dos fincas rústicas en Ordes y otra en Santiso, y tres vehículos: un Volkswagen Polo, un Lexus y un Ford Mondeo, que están depositados en un recinto en Quembre (Carral). En este caso todas estas pujas acaban de cerrarse, todas con ofertas presentadas.

Un piso en pleno casco urbano de Arteixo también está en proceso de subastas por parte del juzgado.