El Concello de Aranga ha aprobado en pleno con los únicos votos del Gobierno local (PP) un plan de ajuste para los años 2020 y 2021 al que se ha visto obligado por incumplir el objetivo de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto. Este plan económico financiero, que puede consultarse en el portal de transparencia, eleva a 97.193 euros la necesidad de financiación y cifra en 254.363 euros el incumplimiento de la regla de gasto. El Ejecutivo atribuye la inestabilidad presupuestaria al uso en 2019 del remanente para gastos generales, en especial inversiones.
El plan de ajuste incluye una serie de medidas a aplicar en el presente ejercicio y en 2021 para revertir la situación y recuperar la situación de equilibrio. Entre otras, limitar "al máximo" la utilización del remanente y las inversiones que no tengan financiación afectada, es decir, aquellos gastos que son cofinanciados fondos externos. El proyecto contable prevé también un incremento en la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) derivada de la revisión de los valores catastrales.
La aprobación de este plan de ajuste suscitó duras críticas desde la bancada de la oposición. La socialista Sandra Pena le afeó al Gobierno local (PP) que provocase esta situación por una motivación "política", concretamente por el uso del remanente en año electoral "prebendas". La edil cuestionó la urgencia de las obras ejecutadas, recordó al alcalde, Alberto Platas, que gobernó cuatro años con mayoría y lamentó las consecuencias que se derivarán de este plan de ajuste. Pena apeló en concreto a la reducción de inversiones y a las importantes limitaciones en el uso del remanente: "Si el Concello tiene algún proyecto, no podrá hacerlo", lamentó la edil, que criticó también la imposibilidad de incrementar las subvenciones para los ciudadanos y entidades mientras que el Ejecutivo subió el gasto en sueldos en el presupuesto.
El alcalde defendió que el plan de ajuste no pasará factura a la ciudadanía porque disponen de "suficiente disponibilidad de tesorería" y garantizó que se seguirán prestando los servicios en las mismas condiciones. El regidor negó que a llegase a esta situación por el incremento del gasto en año electoral y argumentó que todos las inversiones fueron aprobadas en pleno con "transparencia y publicidad".
