El Concello de Bergondo confirmó ayer que reclamará al Ministerio de Transportes la recuperación del antiguo apeadero ferroviario de Guísamo y la reforma del viaducto existente en Cortiñán en las alegaciones que presentará al proyecto del baipás de Infesta, que actualmente se encuentra en el trámite ambiental. Esta actuación consiste en la construcción de una conexión directa que evite que los trenes que circulan entre A Coruña y Ferrol pasen por la estación de Infesta y tengan que invertir la marcha.

El Gobierno local bergondés pretende aprovechar la ejecución de este nuevo ramal para lograr mejoras en el servicio ferroviario para los vecinos del municipio. En sus alegaciones incluirá la petición de que se recupera el antiguo apeadero de Guísamo, que estaba situado en el lugar de Sampaio, junto al punto negro de la carretera a Guiliade donde murió un ciclista atropellado. Todavía se conservan las escaleras de acceso de las que disponía, aunque tomadas por la maleza. Eso sí, el Ejecutivo municipal advierte que esta infraestructura debería funcionar en "buenas condiciones".

La otra reclamación que será incluida en las alegaciones será la reforma del viaducto existente en Cortiñán sobre el que transita la vía férrea, en la carretera a Montellos. El problema que presenta esta estructura es que no dispone de un espacio reservado para los peatones, por lo que deben transitar por la calzada.

El informe de alegaciones que presentará el Concello no está cerrado. El Gobierno local explica que está "analizando en profundidad el proyecto", aunque indica que "parece tener una afección muy baja en cuanto a expropiaciones".

La propuesta del Ministerio de Transportes para evitar que los trenes que circulan por la línea A Coruña-Ferrol pasen por la estación de Infesta y tengan que invertir la marcha consiste en la ejecución de un ramal de conexión directa que discurrirá al norte del polígono de Piadela, a pocos metros de la Nacional 6. Se trata del demandado baipás, que tendrá un coste cercano a los 27 millones de euros y que, según los cálculos de la propuesta de trazado, rebajará el tiempo de viaje en 6 minutos y medio.

La nueva conexión proyectada, que en casi toda su totalidad discurre por Bergondo y después se conecta a la vía existente en Betanzos, partirá de la parte de atrás del hotel As Mariñas, pasará entre un grupo de casas y llegará a las proximidades de las instalaciones de Transportes Suárez y Loureda. En este punto cruzará la Nacional 6 mediante un viaducto de 873 metros. El trazado seguirá hasta pasar por el medio de dos naves en el ramal de acceso y salida de la N-6 en sentido A Coruña. Posteriormente, el ramal se conectará a la vía ya existente un poco antes de aproximarse a As Angustias, en la bajada hacia Betanzos.