Con pancartas, pitos, panderetas y hasta vuvuzelas, más de un centenar de personas se concentraron ayer en la acera y sobre la pasarela peatonal elevada de la AC-12 en Perillo bajo el lema Okupas No, Okupasen solidaridad con la familia afectada por la entrada, el pasado viernes, de seis personas (dos de ellas menores) en tres viviendas abandonadas y ruinosasviviendas , al borde de la ría de O Burgo, y también para mostrar el rechazo del vecindario a estas actuaciones.

"Estoy muy contenta con el apoyo que ha habido de los vecinos y vamos a organizar otra protesta", declaró Nuria Fernández, una de las afectadas por la ocupación. La pareja mayor y la más joven, con dos niñas, no salieron en todo el día de ayer de la vivienda, que sí se sabía que seguía ocupada porque se veían sus perros en la parte trasera.

"La propiedad privada es sagrada, uno que trabajó toda su vida para tener algo, no puede venir alguien y entrar al asalto y a ver quién me echa, y que no haya una ley que diga que de inmediato tiene que salir de ahí, eso es tremendamente grave. Y encima, casi te pegan. Hay que abordar esto de forma urgente, poner una ley, y que los Gobiernos hagan políticas de vivienda social para que no ocurran estas ocupaciones", declaró ayer el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, en una emisora municipal. No obstante, también es necesario conocer la situación de esos ocupantes, con menores entre ellos, y tratar de encontrarles una solución a través de Servicios Sociales si necesitan una vivienda.

El regidor apoya a la familia afectada pero no acudió ayer a la protesta para no politizarla debido a que una de las concejalas de Alternativa dos Veciños es copropietaria de esas casas en las que entraron las familias. Seoane subrayó que los dueños de viviendas en ruinas deben "tirarlas".