Las propietarias de las dos viviendas que faltaban en el parque de Bastiagueiriño entregaron ayer las llaves en el Concello, según confirmó el regidor, Ángel García Seoane. El Concello realizó un proceso de expropiación y abonó las cantidades indemnizatorias a las tres familias afectadas.

Una de ellas ya abandonó la casa en diciembre del año pasado, cuando se hizo el acta de ocupación, y quedaban dos, una de ellas de un familiar del portavoz del Partido Popular. El Concello acordó un expediente de expropiación por unos 600.000 euros, aunque según el propio alcalde, después se elevó algo más.

Las tres casas están fuera de ordenación al quedar dentro de zona verde, la del parque de Bastiagueiriño, como marca el plan general. El Ejecutivo anunció en su día su intención de demolerlas pero dejar una pequeña construcción para guardar aperos relacionados con el mantenimiento de esta zona verde.