Las quiebras, deudas millonarias, embargos y ejecuciones hipotecarias no cesan en el sector de la construcción. El Juzgado de Primera Instancia número 13 de A Coruña, en un procedimiento de ejecución hipotecaria a instancia de la Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), acaba de sacar a subasta una propiedad récord por su valor económico e inmobiliario, un edificio en el centro de Carral, detrás del Concello, con alrededor de un centenar de viviendas, que hace años que quedó sin rematar.

El juzgado lo ha tasado en algo más de 18 millones de euros, aunque la deuda que tiene la constructora propietaria del inmueble es más elevada: 24 millones de euros de principal y 7,2 millones más de intereses y costas, en total unos 31 millones de euros. Este edificio se ubica entre el Camiño Cancelo y la calle Méndez Búa, donde la misma promotora levantó un segundo edificio de 24 viviendas, junto a otras promociones similares. En esta zona del casco urbano son varias las construcciones residenciales paradas tras la crisis económica.

En este caso, la promotora Gestiones Inmobiliarias Esnero, con sede en Vigo, ejecutó estos inmuebles en Carral ya antes de la crisis económica de 2008. Como tantas empresas del sector, solicitó un préstamo al banco de 9,5 millones de euros para construir el inmueble, pero al llegar la crisis y la falta de ventas comenzaron los problemas. Hacienda abrió un proceso de embargo por 1,5 millones de euros, la Xunta también le reclamó unos 164.000 euros de deudas.

La empresa amplió el crédito y al final el inmueble cuenta con cargas e hipotecas a favor del Banco Popular (ahora Santander), la Sareb, la Xunta y la Agencia Tributaria.

El PSOE y Asamblea de Carral en 2018 presentó a pleno un escrito para instar al Concello a ordenar la finalización de varios edificios sin terminar en el casco urbano que fueron levantados mediante "licencia directa" y que tras quedar abandonados ya registraban desprendimientos de elementos de fachadas e incluso algunas personas los ocupaban. Citaban, además de éste de Méndez Búa, el del campo da Feira, el de Rosalía de Castro, el de la rúa Paraíso y el del lugar de O Castro.