El Ayuntamiento de Sada acaba de sacar a contratación por 133.000 euros la redacción de uno de sus documentos urbanísticos más ambiciosos después del plan general: el Plan Especial de Protección, Ordenación, Infraestructuras y Dotaciones de la parroquia de Veigue, que afectará al entorno de las playas de San Pedro y Cirro, en total 1,1 millones de metros cuadrados de suelo.
Este plan especial se elabora para adaptar este entorno costero a lo que marca el Plan de Ordenación do Litoral (POL) de la Xunta, e implica minimizar los efectos negativos de la construcción que se fue haciendo en la zona, tanto residencial como terciaria, y su impacto en el paisaje; restaurar y proteger las playas y el borde litoral; ordenar de forma pormenorizada las áreas de núcleo rural e histórico; solucionar la total falta de espacios libres públicos, unos accesos y aparcamientos adecuados y la proliferación de viviendas unifamiliares. En este ámbito hace años se dio el caso incluso de una granja de conejos que se convirtió en seis chalés, en suelo rústico.
El Gobierno local de Sada pretende recuperar, mejorar y potenciar toda esta zona de playas, humanizar un entorno que se vio degradado con la construcción desordenada. En relación a la playa de San Pedro se quiere reducir la presión urbanística sobre ella y recuperar su valor natural, por lo que se prevé la "reubicación de las instalaciones terciarias". En esta zona existen campings y restaurante.
Respecto a la playa de Cirro se llevarán a cabo recalificaciones de terrenos (se concretarán en el plan especial que se elabore ahora), entre la carretera AC-163 y el borde litoral de la playa. Se quiere también reducir la presión sobre el arenal y los acantilados y se realizará una "liberación de usos no permitidos en áreas de protección costera".
Este plan especial (previsto en el PXOM) regulará además la tipología de viviendas que se pueden construir y solo se permitirá "la edificación aislada o adosada", ésta última en núcleo rural histórico. La altura máxima permitida será de bajo y una planta, con siete metros de altura como norma general, aunque se incluirá la posibilidad de limitar la altura máxima a una planta baja solo, en las zonas de núcleo común más próximas a la costa.
En la zona de San Pedro, la capacidad residencial según el plan xeral es de 53 viviendas en suelo urbano consolidado. Junto a este arenal existen una serie de construcciones en régimen transitorio, en las que no se autorizarán nuevas edificaciones ni parcelaciones hasta que entre en vigor este plan especial.
En esta área no existen dotaciones públicas y el plan general prevé ya una que se detallará en este plan especial; el sistema general de Punta do Castelo en Cirro. Tendrá 9.735 metros cuadrados de superficie que se adquirirá mediante expropiación (el coste previsto según el PXOM es de 77.880 euros), Será una zona verde que incluirá los restos arqueológicos existentes, respetando la mayor parte de la vegetación actual de este cabo.
Este plan pretende mejorar las vistas y la fachada marítima natural de la zona, crear más espacios públicos y recuperar elementos patrimoniales.
El estudio técnico que se adjudique este contrato (el plazo para redactar el plan es de 22 meses), deberá elaborar un documento ambiental estratégico y un borrador del plan especial en el plazo de cinco meses tras firmar el contrato, y en los cuatro meses siguientes debe tener para aprobación inicial el informe ambiental estratégico. Después se abrirá un período de alegaciones, que el equipo redactor contestará y luego el documento irá a aprobación definitiva.
