El Feirón volvió ayer a Vilaboa después del cambio provisional al paseo marítimo en el mes pasado para cumplir con el protocolo de la transición a la nueva normalidad. El Concello de Culleredo retomó su celebración en Vilaboa, en la avenida de Rutis y la calle Vicente Risco, emplazamiento original. Hubo más de 100 puestos.

El Feirón se realiza con medidas especiales de seguridad por el Covid-19. Es obligatorio el uso de la mascarilla para todos los asistentes. Se instalaron puntos de desinfección con gel hidroalcohólico para garantizar la higiene personal. También se cuidó que la separación entre los puestos fuese la adecuada para garantizar que no haya contagios por el coronavirus.