Uno de los grandes contratos del área metropolitana de A Coruña de los últimos años, por su entidad y su coste económico pero también por la década de reivindicación para su ejecución, acaba de adjudicarse. La unión temporal de las empresas Extraco, Misturas y Civis Global es la que presentó la mejor oferta (con 100 puntos en la fase técnica y en la económica) entre las 24 aspirantes, por lo que la mesa de contratación la propuso como adjudicataria por un importe de 8,1 millones de euros frente a los 10,3 millones (todo sin IVA) del presupuesto base, es decir, con una rebaja de 2,2 millones de euros. El contrato, con el IVA, asciende a 12,5 millones de euros.

Grandes y muy conocidas empresas, en total 24 (como Puentes y Calzadas, Ferrovial, FCC, Aldesa, Abeconsa, Copasa o Acciona) se presentaron a este contrato millonario del Ministerio de Fomento, en el que cinco ya fueron excluidas por incurrir en ofertas temerarias por su importe especialmente bajo.

Esta licitación se realizó en enero pero en mayo se rectificó el pliego para corregir unas mediciones, lo que unido a los más de dos meses de confinamiento, retrasó la adjudicación de esta demandada obra para soterrar el tráfico de la AC-12 en Perillo (antigua Nacional VI) a la altura del cruce de Sol y Mar en Oleiros, y construir encima una rotonda. La actuación está destinada a mejorar la fluidez de la circulación de este tramo con alta densidad de tráfico: una media de 50.000 vehículos al día, mucho más en horas punta y en verano.

El propio alcalde, Ángel García Seoane, llegó a pasar 24 horas encerrado en una furgoneta en esta intersección el pasado noviembre, para reclamar que se licitase esta obra, que se solicita a Fomento desde hace unos tres lustros (en abril de 2005 se aprobó el primer estudio después de que el Concello lo solicitase el año anterior).

La actuación implicará que la carretera se soterre en el tramo del cruce, se ejecute un túnel con dos carriles de circulación en cada sentido. Este túnel tendrá una pendiente que supera incluso el tope previsto para estas obras, según figuraba en el proyecto (llega en algunos casos hasta el 10% cuando el máximo es el 7%).

Sobre el túnel irá una glorieta de 32 metros de diámetro. A pesar de la ejecución de la rotonda, se repondrá después el semáforo a demanda, con pulsador para el peatón.

Fomento anunció esta obra como la que mejorará "notablemente la funcionalidad" de la carretera y su servicio a los accesos a A Coruña y su área metropolitana "a corto, medio y largo recorrido". A ambas márgenes de la AC-12 se ejecutarán ramales que actuarán también como vías de servicio y acceso a viviendas y garajes.

Esta infraestructura se ejecutará por fases para no entorpecer demasiado el tráfico. En la primera se dejará un solo carril para circular de Madrid a A Coruña y dos para el sentido contrario. El pliego establecía un plazo para realizar los trabajos de 34 meses, dos años y medio, por lo que no estará finalizada hasta al menos hasta finales de 2022 o principios de 2023.