Nuevo cambio en la circulación en la Nacional VI a la altura de Cortiñán. La Demarcación de Carreteras, dependiente del Ministerio de Fomento, ha modificado nuevamente la señalización horizontal de este conflictivo tramo de la carretera estatal, pendiente de una remodelación completa que se hace de rogar. Fomento ha suprimido el conflictivo tramo limitado a 40 kilómetros por hora que, como trasladaron desde la Policía Local de Bergondo, generaba confusión entre los conductores. Carreteras ha señalizado también una isleta para facilitar el cruce hacia Montellos.

Estos cambios en la vía llegan sin que haya trascendido fechas para el comienzo de las obras de las dos rotondas anunciadas en 2017, una al principio, en Cardelle, y otra al final del tramo, junto al hotel. Los trabajos están valorados en 1,2 millones.

La eliminación del carril de 40 ha sido acogido con satisfacción entre los residentes en la zona, que se han mostrado críticos con otros cambios, en concreto con el pintado del arcén con una línea continua. Uno de los afectados, el propietario de la panadería, denunció ayer la confusión que genera esta señalización que, apunta, impide entrar y salir de las viviendas de la zona. "Voy a tener que comprar un helicóptero", ironizó este vecino, que contrapone la línea continua en ese tramo con la discontinúa en otros puntos "sin viviendas".

El BNG se sumó ayer a las quejas y reclamó cambios en la nueva señalización en Raxás y Cortiñán. "Las personas afectadas reclaman una solución sencilla, hacer discontinúa la línea en las entradas a sus viviendas y negocios, algo que no entienden como no se hizo desde el comienzo", lamentó ayer el concejal nacionalista David Carro. Su formación instó ayer al Gobierno local a interceder ante Fomento para que modifique el pintado. La alcaldesa, Alejandra Pérez, sostiene que es una medida para evitar estacionamientos y garantizar la visibilidad en las incorporaciones y afirma que la línea continua puede rebasarse para entrar en las viviendas.